El último encuentro del Málaga CF en liga regular no va a ser ningún paseo, de eso ha dado fe José Rojo, Pacheta, en su última rueda de prensa. El técnico del Elche defendió que sus jugadores no perderán un ápice de competitividad para afrontar el choque de la jornada que cierra la fase regular de la Liga 123.

Para el míster, su equipo está «muy vivo» y «en situación de discutir la victoria al Málaga y de ser competitivos otra vez». Aunque también es consciente de que «los puntos no tienen la importancia vital de meses atrás», cuando los franjiverdes luchaban por la permanencia en la categoría de plata.

Pacheta analizó a su próximo rival, el combinando malaguista. Cree que los blanquiazules son «uno de los más peligrosos» entre los cuatro equipos que pelearán por el ascenso a Primera en los play off. «Iremos a ganar, pero nos enfrentamos a un equipo que se ha soltado el pelo en los últimos partidos y tiene grandes jugadores».

También añadió que «si no competimos en Málaga, ¿qué más necesitamos para competir? Habrá un campo lleno, muy buen terreno de juego y buen clima y, aunque falte la pasión de la necesidad de los puntos, el Elche dará la cara. En los últimos partidos sin puntos en juego, hemos sacado cinco puntos aunque pudimos sacar mucho más».

El técnico también quiso dar un tirón de orejas a la Liga de Fútbol Profesional con respecto al calendario de la competición y recordó el caso del Málaga, que ya sabe que no podrá contar con N'Diaye para la Copa de África, y puede que tampoco con Munir. «Si somos la sexta liga más poderosa del mundo, tenemos que mejorar cosas para hacerlo mejor. Tenemos muchas posibilidades de mejorar la liga con jugadores internacionales. Pero si los traigo, los pierdo en algún momento porque no paras como en Primera», aseguró.

Pacheta indicó que la visita a Málaga daba «mucho miedo» cuando arrancó la temporada, pero sabe que con el equipo salvado y los costasoleños en play off, la situación para el Elche se convierte en «maravillosa». Para el entrenador, el Málaga en estas últimas jornadas se ha «soltado el pelo» y se ha convertido un hueso duro de roer, si no el más duro, para los enfrentamientos que están por venir.