El Málaga CF retoma esta semana el trabajo, de cara a la reanudación de la competición, con varias novedades significativas. No sólo conoce ya los horarios del encuentro de la próxima semana, ante el Huesca en La Rosaleda, y de la visita a Tenerife. Los jugadores podrán entrenar hoy sin restricciones en cuanto a la configuración por grupos de la semana pasada y, tras la jornada dominical de descanso, van a poder felicitar a Sergio Pellicer y al resto de su equipo técnico, todos ellos renovados por una temporada más.

Con el control fiscal que entraña la actual intervención judicial de la entidad malaguista, a nadie escapa que el único objetivo deportivo que se baraja en este momento es el de la permanencia. El equipo llegó con muy buenas sensaciones al mes de marzo, inmerso en un balance favorable de resultados, pero siempre fue muy consciente de esa igualdad que desde hace años existe en la categoría de plata.

Los blanquiazules retomarán la semana que viene LaLiga SmartBank casi donde lo habían dejado. Es decir, frente a un rival aragonés, en casa, y con la necesidad de sorprender a un candidato al ascenso. Contra el Zaragoza, el domingo 8 de marzo, cayó por un tanto que partió de un desajuste en defensa ya en los minutos finales. Fue un castigo excesivo que propició que el Málaga CF tenga un colchón de apenas tres puntos sobre el descenso.

El factor de jugar en casa ha variado mucho de cara al nuevo escenario, sin público en las gradas, si se tienen en cuenta los primeros análisis que ofrecen competiciones ya en marcha como la Bundesliga alemana. Pero es una realidad incuestionable que el Huesca, en este momento cuarto a cinco puntos de sus vecinos zaragozanos, sólo haya sumado a domicilio 12 puntos, el segundo peor registro liguero. Con el balance de haber logrado en lo que va de segunda vuelta sólo dos empates lejos de El Alcoraz, puede ser un rival propicio para retomar con buen pie el campeonato.

De los diez encuentros que vendrán después, con todas las incógnitas sobre el estado de forma en el que volverán unos y otros rivales, el del Girona, podría también en situar a los de Pellicer como auténticos jueces por el ascenso. Porque el duelo de la última jornada es ante el tercer clasificado, la UD Almería, pero para entonces puede que todo esté casi resuelto para unos y otros.

Ocho duelos determinantes

La pizarra del técnico castellonense muestra en el horizonte de la segunda quincena de junio y todo el mes de julio, con jornadas entre semana y largos y calurosos desplazamientos, hasta ocho encuentros que casi de forma consecutiva podrán aclarar muchas incógnitas en cuanto al descenso.

Serán choques directos por la permanencia los encadenados por el Málaga CF frente a rivales como Tenerife, Extremadura, Lugo, Rayo Vallecano, Albacete, Deportivo, Sporting y Alcorcón. Tras el desplazamiento a tierras insulares, los malaguitas cruzarán la Península hasta Lugo, se desplazarán hasta Vallecas, con la comodidad de hacerlo en AVE, y de nuevo deberán cruzar todo el territorio para visitar El Molinón y medirse al Sporting.

Con enfrentamientos en determinados casos cada 72 horas, según el cuero ya firmado, casi no habrá tiempo para asimilar triunfos o traspiés. En ese aspecto psicológico se trabaja también, porque quienes puedan sufrir lesiones típicas tras el parón forzoso, como contracturas musculares o leves fisuras, podrán tener un papel clave en cuanto a su posterior recuperación y regreso a la competición.

Después de los dos primeros encuentros para evaluar cómo parte la plantilla, el conjunto de Martiricos recibirá al Extremadura, penúltimo clasificado, y justo después se medirá en el césped del Anxo Carro al Lugo, antepenúltimo en este momento. Serán dos buenas oportunidades para poder poner tierra de por medio respecto a ese objetivo fundamental, el de atar lo antes posible la continuidad en Segunda.

Tras recibir al Girona y visitar al Rayo, Albacete y Deportivo volverán a ser rivales propicios ya en pleno mes de julio. Y restarán, con números similares a los blanquiazules, Sporting (antepenúltima jornada) y Alcorcón (penúltima).