El Málaga CF ha blindado al canterano David Larrubia hasta 2023, es decir, durante las próximas tres temporadas. El extremo-mediapunta de La Luz se ha convertido en una opción más como revulsivo para Sergio Pellicer, que lo hizo debutar con el primer equipo esta temporada en la que ya suma casi 80 minutos disputados. Se trata de una de las últimas joyas de La Academia que retiene el club de cara al presente y el futuro.

El contrato del malagueño concluía esta misma temporada, por lo que Manolo Gaspar llevaba trabajando varias semanas para que el jugador estampara su firma. Larrubia es un malaguista que lleva desde 2012 en la cantera, después de que se fijaran en él cuando jugaba en el Roma Luz. Allí coincidió más de una vez con Pellicer, que por aquel entonces entrenaba en las instalaciones de este club con los juveniles del Málaga. La temporada pasada, el técnico de Nules lo puso a entrenar con el primer equipo y desde entonces no se ha bajado del barco, aunque todavía tenga ficha del juvenil.

"He renovado porque me inspira mucha confianza este proyecto, yo quiero estar aquí mucho tiempo", dijo el jugador en declaraciones al club. "Estoy cumpliendo un sueño, todavía soy juvenil y me queda mucho por aprender. Cumplí mi sueño de jugar en La Rosaleda, pero no quiero conformarme con eso", asegura, dejando claro que su deseo es marcar un gol en un templo malaguista lleno de aficionados. "Quiero hacerlo con calma todo, todo lleva su tiempo y no por llegar antes llegas más lejos. Llegué aquí en alevines y poco a poco han ido pasando los años y, sin darme cuenta, ya estoy en el primer equipo", añadió.

De la generación del 2002, a sus 18 años ya ha sido internacional en la selección española sub-17 con la que disputó el Mundial de Brasil del año pasado. Allí compartió cancha con Pedri, otro jugador de quilates. El Málaga sigue apostando por su valor más preciado, la cantera, un bien que siempre le ha dado beneficios deportivos y económicos.