El Málaga CF confía en José Alberto en el banquillo para luchar por el play off

Perfil bajo, confianza y paciencia son los principales ingredientes del proyecto del Málaga CF para esta campaña -y las siguientes-. En Martiricos prefieren no hacer mucho caso al ruido exterior y a las numerosas críticas que el míster, algunos jugadores y también algún que otro dirigente están recibiendo de los aficionados malaguistas en las redes sociales. La mala imagen de los últimos partidos en casa y la eliminación en Copa del Rey no han ayudado a rebajar el tono de crispación entre los seguidores y el sábado estallaron en La Rosaleda contra el míster.

Por ahora, desde los altos mandos de la entidad nadie se plantea un cambio en el banquillo. Si bien es cierto que las arcas del club están mucho más saneadas que hace solo una campaña y que la inyección de CVC tras el acuerdo con LaLiga facilitará y mucho el devenir de la entidad, la situación económica e institucional del club corren a favor de los intereses de José Alberto por mantenerse en el puesto.

Después de estas últimas semanas de inestabilidad en lo estrictamente deportivo, desde Martiricos esperan que entre las recuperaciones que puedan llegar en los próximos días de los jugadores tocados y algún fichaje invernal, en cuanto se resuelva la sanción de la FIFA, el plantel costasoleño podrá recuperar las buenas sensaciones que encadenó como local hasta la llegada del Amorebieta y también poder cambiar las tornas cuando se sale de La Rosaleda.

Haciendo alusión una vez a la paciencia, y tal y como ha remarcado Manolo Gaspar en varias ocasiones, la planificación que se llevó a cabo el pasado verano va más allá de esta temporada y aunque el objetivo es hacer algo más que el curso pasado, en ningún momento se ha querido pronunciar la palabra «ascenso». No obstante, las cuentas para el play off hacia la máxima categoría están siempre presentes.

El primer objetivo de los 30 puntos para cerrar la primera vuelta no fue posible, así que a las vuelta de las vacaciones de Navidad el primer equipo y los habituales integrantes del filial que los acompañan tendrán que cambiar la situación del equipo de una vez por todas.

La salud de los futbolistas es esencial para que las cosas empiecen a salir. Para descansar, desconectar unos días y recuperarse, los blanquiazules ya están de vacaciones. Tienen permiso hasta el lunes de la semana que viene, día 27 de diciembre, cuando está previsto que regresen a Málaga para reanudar los entrenamientos y la preparación del partido del día 3 de enero en casa del Alcorcón.

Pendientes de Hicham

Y mientras algunos futbolistas ya están lejos de Málaga pasando unos días con familiares y amigos, hay un jugador en concreto que sigue a la espera de novedades sobre su estado físico.

El joven Hicham, que todo apunta a que el sábado frente a Leganés volvió a romperse, ha tenido que esperar un día más para someterse a pruebas diagnósticas. Estaba previsto que el marroquí fuese supervisado ayer, pero por la tarde el club comunicó que finalmente será hoy cuando el joven canterano se someta a la resonancia magnética que determinará la lesión y el grado de la misma.

Sin duda, otro varapalo para el jugador, que lleva años arrastrando lesiones que le han cortado su progresión, y también para el cuerpo técnico que tendrá que hacer frente a una nueva baja con una plantilla muy afectada.