La Rosaleda tiene que ser un fortín

El margen de error del Málaga CF es mínimo. Quedan siete jornadas y necesita 5-6 victorias para estar en una cifra que ronde los 50 puntos, algo que le daría opciones de permanencia. ¿Imposible? No ¿Difícil? Mucho. Y una de las condiciones para hacer un final de temporada casi perfecto es convertir en un fortín La Rosaleda, donde ha sacado la mayoría de los 33 puntos que tiene en su haber el conjunto blanquiazul. De esos siete encuentros que faltan para terminar LaLiga, los de Pellicer disputarán cuatro en su estadio, y ahí es donde deben hacer un pleno de triunfos, algo que le acercaría al milagro de la salvación.

El equipo blanquiazul se encomienda a La Rosaleda. Dentro de lo mala que ha sido la temporada del equipo, donde mejor ha estado es en su feudo, donde ha logrado 22 de los 33 puntos que tiene. Salvo en ese tropezón inoportuno ante el Racing (0-1), donde jugó toda la segunda parte con 10 futbolistas, el Málaga de Pellicer ha conseguido hacerse fuerte en casa, con victorias sobre el Zaragoza (3-0) y el Leganés (2-0) y un empate sin goles ante el Levante.

Al Málaga le quedan cuatro partidos en Martiricos y está obligado a sacar los 12 puntos. Deben venir a La Rosaleda el Cartagena, el Huesca, el Mirandés -partido clave- y el Ibiza, en la última jornada. Salir airoso de esos cuatro duelos situaría ya al equipo con 45 puntos, a los que habría que sumar algunos resultados positivos lejos de la Costa del Sol (Lugo, Ponferradina o Alavés) para rondar cifras de permanencia.

El equipo cree. Y la afición cree. Y eso es lo más importante. Desde el miércoles ya no queda ni una sola entrada para el encuentro de este domingo (18.30 horas) frente al Cartagena. Los abonados y fieles malaguistas han respondido retirando las entradas que tenían a su disposición y se espera que La Rosaleda vuelva a rozar el lleno para una cita tan importante. La Grada de Animación ha preparado un recibimiento para el equipo dos horas antes del choque (16.30 horas) en la recta de Tribuna y una vez dentro del estadio el club repartirá en los asientos 30.000 cartulinas para formar un enorme mosaico cuando los futbolistas salten al terreno de juego y los seguidores blanquiazules estén cantando el himno.

El ambiente será el de las grandes noches, y es que la situación lo requiere. El Málaga necesita a La Rosaleda más que nunca y, pese a la compleja realidad y el calvario que lleva viviendo en los últimos meses, la afición lo ha entendido a la perfección y pondrá todo de su parte para que los puntos se queden en casa de aquí a final de curso.

Si el conjunto blanquiazul quiere seguir vivo en la pelea por la salvación, necesita convertir Martiricos en una plaza inexpugnable. Quedan cuatro partidos en casa. El primero, el domingo ante el Cartagena.

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