Kevin reconquista el corazón de La Rosaleda

La Rosaleda pudo disfrutar, al fin, de su Málaga CF. No hubo tiempo ni para temer por el resultado ni por los tres puntos, sino que el aficionado blanquiazul pudo tener dos horas de relativa tranquilidad para pasárselo bien. Y es que el sentimiento de felicidad invadió Martiricos, una alegría plena con la que Kevin pudo sonreír y hacer sonreír en un encuentro -ante el Recreativo Granada- que tiene que sentar las bases de lo que debe ser.

El extremo ha sido uno de los nombres señalados desde el inicio del curso. Regresaba de la 'mili' de Portugal y todo el mundo esperaba a un jugador mucho más experimentado, asentado de cabeza y consciente de sus deberes para devolver al Málaga CF al fútbol profesional. Un proceso que no había tenido efecto durante estos primeros dos meses -incluyendo la pretemporada- y que encontró este sábado una gran recompensa. 

Kevin reconquistó el corazón de La Rosaleda. Tuvo que ser en casa, después de un inicio dubitativo, cuando se despojó de cualquier atmósfera de duda para brillar en su banda izquierda. Recordó incluso a la mejor versión que encandiló a la afición, allá por de 2021, cuando un joven vertiginoso, atrevido y descarado formó parte importante de aquel Málaga CF que llegó a convertirse durante semanas en el mejor local de Europa. 

El Recreativo Granada, su despertar

Ese era el gran objetivo de Pellicer, unir todo lo bueno de aquel extremo y lo aprendido en Portugal. Apostó por él desde el primer minuto de pretemporada, pero, a pesar de la voluntad del jugador, no solo no destacó la apuesta durante la preparación, sino que incluso su titularidad ha estado en duda con el inicio de la competición en Primera RFEF.

El filial nazarí ha sido su despertar. La banda fue suya desde el primer instante y prácticamente el primer gol del Málaga CF. Recortó desde la banda izquierda, golpeó el balón y tocó en un defensa granadino hasta acabar al fondo de la red. A partir de ahí, levantó a los aficionados de sus asientos en varios momentos y se marchó, después de un enorme despliegue físico, al banquillo en la segunda parte con una ovación como reconocimiento a su partido.

Ahora viene el camino más difícil: mantener el ritmo para seguir conquistando a su afición. El próximo reto será Linares, un partido en el que debe ser fundamental porque por calidad debería ser diferencial en la tercera categoría.