Alfonso Herrero vuelve a salvar al Málaga CF

Si alguien no vio el Intercity-Málaga CF (2-2) de este martes, puede pensar que los dos grandes jugadores por parte de los de Martiricos fueron Roberto y Dani Lorenzo, los dos goleadores. Especialmente, el marbellí, quien selló el empate en Orihuela en el minuto 94 al borde del pitido final. Sin embargo, hay un gran culpable para explicar por qué los de Sergio Pellicer llegaron con vida para igualar el marcador.

Alfonso Herrero es el mejor portero de Primera RFEF y en Alicante lo volvió a demostrar. Encajó dos goles, pero fueron cuatro o cinco ocasiones muy claras las que salvóa lo largo del encuentro, especialmente durante la primera mitad: en la salida de un córner, por arriba, disparos a bocajarro, remates al filo del área pequeña... lo paró casi todo -no pudo hacer más en los goles en contra- y por ahí pasaron las oportunidades blanquiazules para salir del Estadio Municipal Los Arcos con un punto. 

Fragilidad defensiva

Emilio Nsue, el delantero del Intercity, soñará a lo largo de la semana con todas las oportunidades de las que disfrutó. Marcó en el minuto 22, pero lo cierto es que en ese momento ya podía llevar hasta tres porque antes del tanto tuvo otras dos ocasiones de gran peligro y después alguna que otra más. El Málaga CF, como reconoció Pellicer, sabía de su peligro para rematar, pero poco o nada pudieron frenarle.

De hecho, el equipo costasoleño no ha encajado esta temporada más de tres goles y muy cerca estuvo de hacerlo. Tan solo ha recibido dos goles ante el Castellón en la primera jornada (2-1), en la primera derrota en casa -y única hasta el momento- frente al Alcoyano (1-2) y contra los de José Juan Romero (2-2).

Expuesto por su defensa

Hasta el momento, el conjunto de Martiricos ha demostrado una gran fiabilidad atrás. El eje, sin duda alguna, ha sido siempre el cancerbero blanquiazul, aunque siempre bien respaldado por una defensa que ayer le provocó más de un disgusto. Hubo 30 minutos en los que el Intercity llegó cada vez que quiso y siempre finalizó sus acciones, con más o menos acierto, pero las finalizó. 

Es cierto que hay piezas importantes lesionadas o sancionadas y que el equipo jugó con un eje en el centro formado por Einar Galilea, Murillo e Izan Merino, con el que también sufrió en la segunda mitad ante el Algeciras. Así que toca reajustar piezas para hacer que el tropiezo defensivo ante el Intercity -no tan por lo que fue, sino por lo que pudo llegar a ser- se quede en un mero susto. Con tan poca efectividad ofensiva, se trata de una cosa a mejorar cuanto antes.