El Ayuntamiento de Marbella inició ayer las obras del bulevar sobre el soterramiento de la autovía A7, a su paso por San Pedro Alcántara, que se prevé que finalicen en 2014 y que contarán con una inversión de seis millones de euros, a través del Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas (Fomit). Así lo anunció ayer la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz.

Estas obras, manifestó, marcan «un antes y un después en la fisonomía de San Pedro» ya que suponen conectar la zona norte con el sur de este núcleo de población. La munícipe recordó que el equipo de gobierno asumió este proyecto en solitario tras la negativa de los anteriores dirigentes socialistas del Ministerio de Fomento a culminar la obra en superficie.

Los trabajos van a suponer la gran transformación de una zona muy visitada del término municipal no sólo por los sampedreños sino también por habitantes de su entorno, explicó la regidora, que concretó que este año se prevé una inversión de dos millones de euros y, el resto, en el próximo ejercicio.

El recinto de 55.000 metros cuadrados de superficie total, dispondrá de más de 1.400 metros cuadrados en cinco áreas de descanso en función de la especie arbórea que la componga. Además, contempla la creación de seis zonas de juegos infantiles, con una superficie de 3.200 metros cuadrados, que se dividirán por edades para poder diferenciarse mediante los diversos materiales y tipologías de juegos. Cinco de ellas se situarán en la zona norte y la otra en la zona sur.

También se construirán nueve láminas de agua relacionadas con las zonas de estancia y de juegos y se proveerá al parque de seis fuentes de agua potable, tres de ellas adaptadas a los discapacitados.

Las diferentes áreas también estarán delimitadas por un paseo más lineal y regular de 2.000 metros cuadrados que irá semidescubierto por enredaderas de distintos tipos de plantas, colores y aromas. Al sur del parque se levantarán tres bares, un anfiteatro al aire libre con capacidad para 500 espectadores y el mercado gastronómico.

Asimismo, se dotará al parque de una plaza para actos de menor envergadura con un graderío que acogerá a 135 personas.

El deporte también tendrá cabida en este nuevo recinto con más de un kilómetro de carril-bici y se ha reservado un espacio de 1.500 metros cuadrados para una pista de patinaje en el extremo este, conectando con el recorrido de las bicicletas y aprovechando el desnivel que existe en esta zona.

También se ha previsto la creación de aparcamientos suficientes para atender a la demanda de visitantes. En este sentido, se construirán 280 plazas para vehículos, 60 para motos, 100 para bicicletas y nueve para autobuses.

Por su parte, el arquitecto del proyecto, Juan Antonio Fernández, explicó que el hilo conductor del parque son las geometrías del mar. «La intención era romper la fisura existente entre la zona norte y sur de San Pedro y acercar el litoral al centro urbano», dijo.