El Ayuntamiento ha culminado la integración urbana de Arroyo Primero con la ejecución de una escalinata que conecta la calle Alfredo Palma con el bulevar de Pablo Ráez, el joven marbellí que falleció en febrero de 2017 como consecuencia de una leucemia y que convirtió en viral la campaña «Siempre fuerte» para fomentar la donación de médula ósea.

La actuación se ha acometido sobre una parcela de 1.100 metros cuadrados «que estaba en un total estado de abandono y que contaba con un importante desnivel entre la base y la parte superior de 20 metros», señaló el concejal de Obras, Javier García, que ayer visitó el bulevar.

Uno de los objetivos de la obra ha sido integrar esta escalinata pública, que cuenta con 98 escalones, dentro del paisaje del bulevar para que los vecinos puedan también disfrutar de las 13 estancias públicas distribuidas entre ella, con zonas ajardinadas, arbolado y mobiliario urbano.

La escalinata cuenta con una red de saneamiento residual de 63 metros y otra red de 90 metros para aguas pluviales, además de once farolas.

El edil explicó que se ha actuado sobre 82 metros lineales de longitud, con la pavimentación de 300 metros cuadrados, en una obra que ha tenido una duración de tres meses y que ha contado con un presupuesto de 300.000 euros.

«La propia complejidad de la parcela, que en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) estaba calificada como Parques y Jardines, ha determinado que el proyecto más adecuado para su acondicionamiento fuese la ejecución de una escalinata que se integrara con el bulevar, beneficiando, además de a los vecinos, también a la comunidad educativa del IES Victoria Kent, ubicado en las inmediaciones», señaló el concejal.

Con esta actuación se finaliza la tercera fase del proyecto para el bulevar Pablo Ráez, unas obras que continuarán con el acondicionamiento del acerado de la avenida de José Manuel Vallés y con la mejora energética de la zona, mediante la puesta en marcha de un nuevo alumbrado, de tecnología LED, «una de las principales demandas de los vecinos ante los problemas de iluminación a los que se enfrenta este área», según el edil.

El bulevar en memoria del joven marbellí cuenta con una superficie de unos 15.000 metros cuadrados; dos zonas de juegos infantiles, una para menores de seis años y otra de entre seis a 12 años; seis zonas de estancia de aguas; una cafetería de 200 metros cuadrados; zonas verdes; un punto limpio; y áreas de descanso.

Pablo Ráez recibió a título póstumo en 2017 la Medalla de la Ciudad de Marbella, que entrega el Ayuntamiento, y la Medalla de Oro de la Provincia, que concede la Diputación de Málaga.

Ráez cuenta también con un jardín en su memoria en Madrid o un mural con su imagen en un edificio del barrio de Lagunillas en Málaga.