El equipo de gobierno de Marbella recurrió ayer a su mayoría en la Corporación municipal para aprobar de forma definitiva los presupuestos de 2019, que rondan los 283 millones de euros, un 15 por ciento más que los de este ejercicio.Los partidos de la oposición, PSOE, IU y Costa del Sol Sí Puede votaron en contra después de que PP y OSP rechazaran todas las enmiendas que presentaron.

El gobierno local, que también aprobó de forma inicial las cuentas en solitario, se garantiza así poder ejecutar los presupuestos desde el primer día de un año marcado por la convocatoria de las elecciones municipales, prevista para finales de mayo.

La alcaldesa, Ángeles Muñoz, aseguró que las cuentas son «las más sociales e inversoras y dan respuesta a las necesidades de los ciudadanos. Apuestan por la mejora de los servicios públicos, la innovación, el empleo y por dotar a Marbella de mayor dinamismo económico», subrayó.

La regidora destacó la incorporación a los presupuestos de 25 millones de euros procedentes de fondos comunitarios, 15 de los Edusi para proyectos de sostenibilidad en el municipio, y 10 para planes de formación para desempleados de larga duración e integrantes de colectivos vulnerables.

El concejal socialista José Bernal aseguró que los presupuestos «dan de espalda de nuevo a los barrios» y lamentó que el equipo de gobierno rechazara las alegaciones presentadas para el PSOE y dirigidas «a mejorar la calidad de vida de los vecinos».

El concejal de IU, Miguel Díaz, indicó que las cuentas municipales son «más insolidarias, más privatizadoras y más clientelares. Tras rechazar todas las alegaciones presentadas por la oposición y aprobar dos autoenmiendas, el equipo de gobierno ha hecho unos presupuestos con los que rompe el tejido social y desmantela el servicio público», añadió.

A juicio del concejal de Costa del Sol Sí Puede, José Carlos Núñez, los presupuestos son «electoralistas y presentan inversiones infladas sacadas del baúl de los recuerdos y las falsas promesas».

Las cuentas han recibido 265 alegaciones, seis de ellas procedentes de asociaciones; 18, de secciones sindicales; 33, de grupos políticos, y 208, de trabajadores municipales.

El equipo de gobierno ha incorporado tres, dos de las cuales fueron propuestas por el grupo popular para conceder a todas las AMPAS del municipio una ayuda de 8.000 euros cada una y habilitar una subvención de 300.000 euros para rehabilitar fachadas.

El resto de reparos los rechazó el equipo de gobierno por «no ajustarse a la ley o porque ya se contemplaban las demandas en los presupuestos», según el concejal de Hacienda.