Marbella Feminista pide al Ayuntamiento que conceda a una calle o un espacio público del municipio el nombre de Ana Orantes, cuyo asesinato a manos de su marido a finales de 1997 cambió la visión de la sociedad sobre la violencia de género.

Dos años después del asesinato de Orantes se reformó el Código Penal para incluir órdenes de alejamiento y considerar la violencia psicológica. En 2004 se aprobó la Ley Integral Contra la Violencia de Género y en 2007, la Ley para la Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres.

El colectivo destaca que el caso de Orantes «marcó un antes y un después en la percepción social de la violencia de género e hizo que se comenzase a legislar para que lo que era un problema personal pasase a ser social y político». «Fue un bofetón de realidad que obligó a la sociedad a mirar de frente una situación que para muchas mujeres era lo habitual. Se terminó con el silencio cómplice. Gracias a Ana la violencia que sufren muchas mujeres tiene el nombre de Violencia de Género», agrega.

Ana Orantes fue quemada viva a manos de su exmarido después de que la dejara inconsciente con una paliza. El asesinato se produjo dos semanas después de que la víctima denunciara en Canal Sur el maltrato que sufrió durante 40 años.