Agentes de la Policía Nacional han detenido el miércoles en Marbella a un vigilante de seguridad por supuestamente robar en cuatro viviendas en la urbanización donde presta servicio. El investigado, de 46 años y nacionalidad española, ha sido arrestado tras ser sorprendido en un inmueble sin razón que lo justificase y, además, serle intervenidos varios efectos procedentes de los robos.

Según las pesquisas, el detenido habría sustraído las llaves de las viviendas al conserje de la comunidad de vecinos y, a continuación, aprovechando su condición de vigilante de seguridad nocturno, habría robado pertenencias del interior de varios inmuebles -al menos en cuatro domicilios-.

La detención se produjo este miércoles a las 02.00 horas después de que la central de alarmas diera aviso a la Policía sobre la presencia de un intruso en el interior de una vivienda en una urbanización de Marbella.

Contradicciones en sus manifestaciones

Agentes de la Policía Nacional desplazados al lugar se entrevistaron con el vigilante de la urbanización, que había entrado a la casa sin causa aparente que lo justificase y cuyas contradicciones en sus manifestaciones levantaron las sospechas.

Los funcionarios intervinieron al vigilante, entre sus pertenencias, un reloj de lujo y dinero sudafricano, efectos que habían sido sustraídos de un inmueble y que fueron reconocidos posteriormente por su legítimo propietario.

Las indagaciones vinieron a constatar que el vigilante de seguridad se había hecho con las llaves de las viviendas a espaldas del conserje, quien había detectado en los últimos días cambios de sitio de las mismas.

En el operativo, que culminó con un registro en el domicilio del detenido en Torremolinos, los agentes intervinieron 420 rands sudafricanos, relojes de lujo, joyas, complementos de reconocidas firmas, un ordenador portátil, entre otros efectos.

El investigado ya había sido detenido en septiembre por la Policía Nacional, en Málaga, por hechos similares. En esta ocasión aprovechó su condición de vigilante de seguridad para supuestamente sustraer efectos de un gran almacén especializado en bricolaje y construcción.