El tribunal que enjuició el caso Malaya contra la corrupción en Marbella ha cedido al Museo Policial del Centro de Formación de Cuerpo Nacional de la Policía de Ávila seis obras, que ha quedado acreditado que no son auténticas, para que puedan ser usadas con finalidad pedagógica.

En una providencia a la que ha tenido acceso Efe, una cerámica de Pablo Ruiz Picasso, un dibujo de Joan Miró, otro de Ismael González de la Serna, de Juan Barjola y dos de Federico García Lorca son algunas de las obras que pasarán a manos de la Policía tras ser incautadas en la denominada 'Colección Roca' al cerebro del caso Malaya Juan Antonio Roca.

Hay documentación que acredita que dichas obras no son auténticas y que han sido excluidas de las subastas públicas celebradas en los últimos años, por lo que el Tribunal ha decidido darles un fin pedagógico.

Para ello requiere que se hagan las gestiones oportunas entre la Sala de Subasta que tiene dichas obras y la Brigada de Patrimonio Histórico y decreta, con carácter expreso, que tales obras no puedan ser destruidas sin el consentimiento expreso de este Tribunal.

Las obras de arte fueron intervenidas en los registros policiales llevados a cabo tras la detención del exasesor de Urbanismo de Marbella Juan Antonio Roca en marzo de 2006.

El tribunal ha autorizado en diversas ocasiones la venta o subasta de lotes de obras de arte del exasesor, una de ellas en febrero del 2013 por un precio total de salida de 19.900 euros.

En dicho lote había doce obras, entre las que se encontraba una escultura, cuatro dibujos, una pintura al óleo, y diversos objetos decorativos, entre otros.

Las obras incautadas fueron halladas en varios inmuebles de Marbella y en fincas de este municipio, de Los Alcázares (Murcia) y de Jimena de la Frontera (Cádiz), así como en dos domicilios de Madrid.

Durante las investigaciones, la Policía aseguró que el exasesor urbanístico utilizó "sin cesar y desde el origen de la formación de su enorme patrimonio" la adquisición de obras de arte para presuntamente "enmascarar" los beneficios de sus "continuadas actividades ilícitas".

El patrimonio en obras de arte de Roca estaba valorado en el 2004, a efectos de cobertura de seguros, en más de ocho millones de euros, según se recoge en un informe policial del sumario del "Caso Malaya", aunque posteriormente se comprobó que algunas estaban sobre valoradas o otras no eran auténticas.

Durante el juicio, Roca llegó a reconocer que sobrevaloró algunos cuadros para garantizarse el cobro en caso de robo ya que las aseguradoras sólo le pagaban el cincuenta por ciento en caso de robo, por lo que infló el valor de las obras de arte para garantizar el pago del cien por cien.