Una denuncia de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha obligado a paralizar los trabajos de demolición de unas naves que se encuentran en estado de abandono en las proximidades del colegio Antonio Machado, en la barriada de Plaza de Toros.

El Gobierno regional, tras conocer que el Ayuntamiento iniciaría las actuaciones de derribo de las naves, denunció la posibilidad de que una colonia de vencejos hubiera anidado en la estructura, en situación de precariedad desde hace 20 años, según el portavoz municipal en funciones, Félix Romero.

Tras la denuncia de la Junta, el Cuerpo de Bomberos realizó, tras una inspección, un informe que el Gobierno local ha trasladado a la Junta que señala que «no consta» la presencia de nidos en la estructura y que las naves amenazan con derrumbarse por el estado de precariedad en el que se encuentran, según Romero. «Una situación de derrumbe generaría perjuicios a personas, a la barriada y a los propios vencejos, en el caso de que se encuentren ahí», agrega el portavoz municipal en funciones.

El Ayuntamiento está a la espera de la respuesta de la Junta, aunque Romero confía en que «el expediente se salde con la culminación de la demolición». La alternativa es que el Ayuntamiento tenga que retomar las labores de demolición en noviembre, momento en que los vencejos abandonarán los nidos para migrar.

La eliminación de las naves, destaca Romero, es una «necesidad muy querida» por los vecinos de la barriada de Plaza de Toros ya que llevan «muchos años en una situación de mala imagen (por la presencia de las naves semiconstruidas) y de riesgo ante la eventualidad de que se colase alguna persona y pudiera sufrir una desgracia personal».

El Ayuntamiento inició las labores de demolición el 23 de mayo y confiaba en que concluyeran cuatro días después.

La intención del Consistorio es obtener la cesión de la parcela, de unos 2.000 metros cuadrados de superficie, para ampliar las dependencias del colegio Antonio Machado, cuyos padres de alumnos reclaman que el comedor escolar se reubique en el interior del equipamiento educativo.

Para ello, el Ayuntamiento tendrá que realizar una modificación de elementos en el PGOU para cambiar el uso del suelo y que albergue infraestructuras educativas.

Junto a la cesión de la parcela, el Ayuntamiento asumirá también la gestión de 4.200 metros cuadrados de viario y el «compromiso» de acondicionar las zonas verdes.