La flota del transporte urbano de Marbella cuenta desde ayer con dos autobuses -uno de ellos, micro- para reforzar el servicio en Marbella y San Pedro, que reducirán en 28.000 kilogramos al año las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

Los vehículos, cuyo coste ronda los 400.000 euros, ofrecen prestaciones en accesibilidad y comodidad para los usuarios, como conexión a wifi, puntos de contacto para la recarga de dispositivos móviles o rampas de acceso automática y manual para los ciudadanos con movilidad reducida.

«De esta forma, seguimos dando pasos para lograr un sistema de movilidad sostenible y para que los usuarios sigan confiando en el transporte público de nuestra ciudad», señaló ayer el concejal del ramo, Enrique Rodríguez.

Por otra parte, el edil anunció que el municipio ha superado las 63.000 tarjetas de movilidad gratuita. «Ya hemos recuperado la emisión de las mismas, que se ha visto interrumpida a causa del Covid-19. Las personas interesadas en conseguirla pueden pedir ya la cita previa para hacer, en primer lugar, el Registro de Entrada en las dependencias habilitadas y, posteriormente, solicitar otra cita para la expedición en la oficina de Transportes ubicada en el Arco de Marbella», explicó el concejal del área.

Señaló también que el número de viajeros que utiliza el transporte urbano de Marbella ha aumentado en un 67 por ciento en un año, pero que «datos como estos no nos hacen ser conformistas, ya que una de las apuestas del Ayuntamiento de Marbella de la pasada legislatura fue la mejora del transporte público urbano de la ciudad. Algo que seguimos haciendo en un proyecto de mejora continua. Este servicio, por ejemplo, ha recibido una certificación de calidad de AENOR, que acredita la satisfacción de los usuarios», agregó.

El número de viajeros que utilizaron el servicio de transporte público urbano en junio fue un 72 por ciento respecto al mismo mes de 2019, por lo que «se sigue recuperando la normalidad en la ciudad», indicó Rodríguez.