El concejal de Comercio de Marbella, Félix Romero, reconoció ayer que el posible cierre de Andalucía antes del próximo fin de semana, que coincide con el puente del 1 de noviembre, no sería «una buena noticia» para los sectores del comercio y del turismo del municipio, la mayor parte de ellos formados por pequeñas y medianas empresas (pymes).

El concejal aseguró que, debido a la situación de pandemia provocada por el coronavirus, «las malas noticias siguen cayendo y lo seguirán haciendo en el futuro» y pidió a las pymes que resistan «como una lapa pegada a la roca en un temporal».

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, tiene previsto decidir hoy si cierra o no la región, aunque ayer se mostró «muy pesimista» sobre la posibilidad de mantener la comunidad autónoma abierta el fin de semana debido a que los datos sobre contagios de coronavirus y hospitalizaciones «no son nada buenos».

Romero se mostró convencido de que la decisión se adoptará en función de «un criterio sanitario que, de alguna forma debe concordar con el criterio económico», aunque apuntó que «si en algún momento colisionase con la situación económica, debe prevalecer el criterio sanitario», apuntó.

El concejal expresó su deseo de que «no fuese necesario realizar una situación de ese tipo», en alusión al cierre de la región, pero indicó que si los médicos y los científicos «entienden que debe ser así, nos tendremos que adaptar y salir con las menos heridas posibles de una situación que nadie pensó que fuéramos a vivir y que ha condicionado nuestro presente y condicionará nuestro futuro».

Romero, que se reunió con asociaciones de comerciantes para informarles de las subvenciones que ofrece el Ayuntamiento, reconoció que «los comerciantes, como muchos otros sectores, lo están pasando muy mal ante una crisis que exige lo mejor de cada uno de nosotros» y reclamó «unidad y honestidad entre nosotros» para superarla.

El edil apeló también al «deber y la obligación cívicos» de los vecinos para que consuman y «se acerquen» al comercio local en un momento en el que, debido a la pandemia del coronavirus, las pymes carecen de la «panacea» de los turistas y clientes de fuera del municipio para vender sus productos.

«Esta situación la arreglamos nosotros consumiendo en el pequeño y mediano comercio del municipio. Es un comercio que lo gestionan nuestros vecinos y que pagan sus impuestos en nuestra ciudad. No utilizar este comercio es tanto como dispararse en el pie», explicó el concejal.

El Ayuntamiento, avanzó, destinará una partida de 100.000 euros para dinamizar el sector del comercio local, fondos a los que se sumará un importe similar cuando entre en vigor el presupuesto municipal de 2021, previsiblemente el 1 de enero.