­La presencia de los árboles beneficia a las personas y a su entorno. Y es que la vegetación produce oxígeno, normaliza el clima y reduce el calentamiento de la atmósfera y la contaminación. Un efecto similar producirá la presencia de la planta de Biogás Agroindustrial en Campillos. Supondrá una reducción de gases de efecto invernadero en la atmósfera equiparable a la reducción del dióxido de carbono que producen 120.000 árboles al año. Así lo explica a La Opinión de Málaga el director técnico de la empresa Giesa Agroenergía S.L., David Piñero.

El corazón del proceso serán dos digestores anaerobios (que trabajaran en un ambiente desprovisto de oxígeno) de 3.000 metros cúbicos cada uno. Estos recepcionarán los purines y el resto de materias primas para convertirse en biogás y compost orgánico (abono para la agricultura).

La infraestructura se ubica en una superficie de tres hectáreas, que albergarán además la zona de compostaje y, la conocida por los expertos, como la zona de lagunas (líquido obtenido tras el proceso, que contiene propiedad agronómica y nutrientes para el campo).

«Una planta de biogás funciona recepcionando la materia prima, que es pretratada para que se produzca una mezcla homogénea de toda la material que pasa por los digestores, donde se produce un proceso de fermentación anaerobia de la materia orgánica que genera el biogás», expone Piñero.

El proyecto cuenta con la aquiescencia del Gobierno a través de la Oficina Nacional del Cambio Climático del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, siendo la primera planta de Biogás Agroindustrial de Andalucía en recibir luz verde del Proyecto Clima (una iniciativa que pretende marcar una senda de transformación del sistema productivo español hacia un modelo bajo en carbono), según informa el director técnico de Giesa Agroenergía S.L.