La accesibilidad es un aspecto en el que cada día se trabaja más. Sin embargo, cuando pensamos en este término se nos viene a la cabeza la eliminación de barreras arquitectónicas o la adaptación de los servicios a personas ciegas y sordas. Y se nos olvida que existen obstáculos muy difíciles de superar por parte de otros grupos de ciudadanos. Es el caso de los enfermos de autismo.

Por ello, desde hace cuatro años, la Asociación Autismo y TGD Antequera trabaja sin descanso para implantar un proyecto de pictorización en la ciudad que ayude a quienes padecen este trastorno a llevar una vida mejor que les permita afrontar de una manera más fácil las situaciones diarias.

«Aunque mi hijo hable mucho, lo primero que desea ver es un pictograma. Eso le ayuda a eliminar la ansiedad, le da seguridad y también tranquilidad», expresa la presidenta de la Asociación de Autismo y TGD Antequera, María José del Pino, quien resalta que intenta anticipar a su hijo mediante dibujos «las situaciones diarias que va a encontrarse, planificando de esta manera las acciones que va a llevar a cabo».

Concretamente, la iniciativa responde al lema de Pictorizo mi ciudad y se basa en la utilización de imágenes estandarizadas que faciliten a los enfermos de autismo la localización de distintos enclaves de la localidad, edificios e incluso las secciones dentro de un mismo establecimiento. Hoy por hoy, todos los inmuebles municipales cuentan con pictogramas (elaborados por ARASAAC), circunstancia que también se ha extendido a una óptica de la ciudad del Torcal.

Ahora, los impulsores del proyecto dan un paso más. Pretenden hacer completamente accesibles a las personas autistas el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera y el paraje natural de El Torcal. En este sentido, la Asociación Autismo y TGD trabaja en un díptico que incluya los pasos de las visitas a ambos espacios monumentales explicados a través de pictogramas, de manera que las personas autistas puedan avanzar en el recorrido de forma paralela al resto de visitantes.

La puesta en marcha de la iniciativa, que también incluirá la posibilidad de descargar los dípticos a través de la red, no supone coste alguno. «La barrera que encontramos no es económica, sino temporal, ya que nuestros trabajos no nos dejan mucho tiempo para trabajar en el proyecto», resalta la secretaria de la Asociación de Autismo y TGD Antequera, María Dolores Martín, que explica que son los propios miembros del colectivo los que llevarán a cabo el diseño de los dípticos.

Como madre de un niño enfermo de autismo, Martín considera que «las imágenes para nuestros hijos son básicas e imprescindibles para comunicarse en su entorno y poder anticiparse a las circunstancias».

@ccasadob