A pocos días de que comience el nuevo curso escolar, el alcalde de Antequera, Manolo Barón, y el presidente del PP, José Ramón Carmona, volvieron a denunciar ayer el estado del colegio Romero Robledo, calificando como «parches» lo que han realizado en él durante este tiempo y porque «se lo pedía la ley». Así, Barón comentó que «sólo» piden que se cumplan «los acuerdos del pleno del Ayuntamiento de Antequera» en el que con una propuesta de alcaldía se pidió que el solar anexo al colegio pudiera albergar una ampliación con un comedor y un salón de actos.

«Una más de esas promesas incumplidas de la Junta de Andalucía, del partido socialista, cuando un colegio público, que se encuentra en el casco histórico, con 200 alumnos, se trata de un colegio olvidado», denunció el regidor antequerano, que añadió que «más quisiera la Junta invertir en educación lo mínimo que invierte el Ayuntamiento».

Por su parte, Carmona explicó que se trata de un colegio que cada vez tiene más solicitudes de padres y madres para inscribir a sus hijos. En este sentido, añadió que este hecho supone además otras necesidades como obligar a los padres a partir su jornada laboral", matizó.