La Junta de Andalucía se ha comprometido con la Diputación de Málaga a agilizar los trámites de los planes generales de ordenación urbana (PGOU) de 52 municipios de la provincia de Málaga que están pendientes de aprobación, algunos de ellos desde hace 18 años.

El vicepresidente de la Diputación de Málaga y diputado de Fomento, Francisco Oblaré, ha informado este sábado de que el director general de Infraestructuras, Movilidad y Ordenación del Territorio, Andrés Gutiérrez Istria, le ha trasladado este compromiso de la Junta en un encuentro de trabajo en Sevilla.

Oblaré ha detallado que desde el año 2002 un total de 52 municipios malagueños -la provincia tiene 103- están pendientes de la aprobación de su planeamiento por parte de la Junta.

Ha destacado que hace 18 años que Macharaviaya empezó a tramitar su PGOU y aún no lo tiene aprobado definitivamente, y está pendiente de levantarse la suspensión de los planes de Cañete la Real, Iznate, Jimera de Líbar y Júzcar.

Por su parte, Moclinejo, Monda y Villanueva del Rosario están en la fase de redacción de sus planes, por lo que les queda "un largo proceso" que podría llegar hasta 2022 con su aprobación definitiva, ha explicado.

En fase de aprobación inicial están los planes de Alameda, Alcaucín, Alfarnatejo, Campillos, Riogordo o Periana, entre otros, mientras que en la etapa de aprobación provisional figuran los de Cuevas del Becerro, Jubrique, Sedella, Villanueva del Trabuco y otra decena de localidades.

El diputado ha argumentado que es necesario que la Consejería de Fomento agilice los trámites para que los municipios puedan "desarrollarse urbanísticamente cuanto antes".