Habrá que acostumbrarse a nuevos términos en arquitectura. El concepto de vivienda pasiva ya está aquí y va a ser muy común a partir del 1 de enero de 2021, ya que una directiva europea establece que toda vivienda de nueva construcción tiene que ser de consumo energético casi nulo a partir de entonces.

Dentro de este contexto, la empresa catalana Arquima, especializada en la construcción pasiva industrializada, celebró ayer una jornada técnica en Alhaurín de la Torre para mostrar el montaje de la primera vivienda pasiva con estructura de madera que se construye en la provincia de Málaga.

El diseño de esta casa pasiva aislada, a cargo de la arquitecta Ana Carvajal García, del estudio granadino Arquigreen, está basado en la adaptación y el respeto a la naturaleza del entorno y a la topografía de la parcela, buscando la orientación de la vivienda al mejor soleamiento sur.

La vivienda, de calificación energética A, ha sido diseñada con criterios bioclimáticos de una casa pasiva para lograr la máxima eficiencia energética y adelantarse al cumplimiento de criterios de construcción de edificios de consumo casi nulo, como marca el nuevo código técnico de edificación a nivel europeo que entrará en vigor a finales de este 2020.

La vivienda, de dos plantas, tiene 195 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 425 metros cuadrados. La planta baja contará con recibidor, aseo, salón-comedor-cocina, con acceso directo al jardín, habitación de invitados con baño privado tipo suite y un lavadero-trastero. En la primera planta se dispondrá el dormitorio principal, dos dormitorios individuales, un baño y una salida a terraza ajardinada.

Durante la jornada, los operarios de Arquima han montado la envolvente de la planta baja sobre una cimentación a partir de una losa de hormigón, por debajo de la cual discurre el sistema de saneamiento igual que en una vivienda de construcción convencional.

La estructura se resuelve mediante un entramado ligero de madera, que la empresa Arquima implementó en 2008 y se ha diseñado teniendo en cuenta las cualidades de la madera, un material noble, altamente recomendable en la construcción de viviendas, que destaca por su flexibilidad y su versatilidad, y por su contribución a la eficiencia energética y a la sostenibilidad, entre otras ventajas, explican fuentes de Arquima.

La estructura de la madera disipa la energía sísmica porque absorbe las fuerzas dinámicas mejor que otros materiales.

El sistema envolvente se ha diseñado con un sistema de altas prestaciones de aislamiento térmico, y una alta hermeticidad al aire para optimizar el comportamiento térmico de la vivienda, reduciendo la demanda energética hasta un 90%.

La vivienda estará equipada con los últimos avances en eficiencia energética como sistemas de control solar mediante persianas orientables repleglables.

La vivienda será un edificio de consumo energético casi nulo con un altísimo grado de confort interior a través de una envolvente continua; con una alto grado de aislamiento y sin puentes térmicos; un alto grado de hermeticidad y un sistema de ventilación mecánica controlada de doble flujo y con recuperador de calor de alta eficiencia.

El inmueble también contará con los últimos avances en energías renovables, como sistema de aerotermia para ventilación, climatización y aire acondicionado y fotovoltaica, para que la vivienda sea autosuficiente energéticamente.

La casa también dispondrá de sistemas de depósito de aguas pluviales y de depuración de aguas grises (lavabos y duchas), que se reutilizarán en cisternas de inodoros y riego.

La empresa prevé que la vivienda esté lista para que sus propietarios puedan entrar a vivir en el mes de junio, por lo que todo el proceso de la obra, (contando desde el inicio, el 2 de diciemre de 2019 con el movimiento de tierras, muros de contención, cimentación, losa) hasta la finalización, se prevé que sea de unos 5 a 6 meses.

Y ¿cuánto cuesta todo esto? Pues según Arquima, en Andalucía, a razón de 1.200-1.300 euros el metro cuadrados, con lo cual una vivienda como la que se construye en Alhaurín de la Torre, de 195 metros cuadrados construidos, costaría unos 240.000 euros.Y ¿cuánto se encarecerá el precio de la vivienda a partir del 1 de enero de 2021, con la entrada en vigor de la directiva sobre construcción sostenible? Pues entre un 5 y un 10%

según los técnicos de Arquima.