Síguenos en redes sociales:

Agua

Guerra de municipios de Málaga y Córdoba sobre la viabilidad del trasvase de Iznájar

Iznájar aprueba en plena una moción conjunta PP-PSOE en contra y autoridades cordobesas hablan de «intereses ocultos». Asaja Córdoba muestra su oposición frontal y localidades malagueñas declaran públicamente estar en «desacuerdo» con la reivindicación iznajeña

Guerra de municipios de Málaga y Córdoba sobre la viabilidad del trasvase de IznájarC. RIVERO

El anuncio realizado durante la última semana por la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, de que el concurso para la redacción del proyecto del trasvase de Iznájar se activará a final de septiembre ha desatado una guerra entre los municipios del norte de Málaga y los del sur de Córdoba en torno a la viabilidad de ejecutar el proyecto. La intervención que venía siendo el caballo de batalla de las reivindicaciones de los consistorios malagueños socialistas para solucionar los prolongados períodos de restricciones en el abastecimiento que padecen desde hace años, se ha encontrado esta semana por primera vez con la oposición frontal de los consistorios de la subbética liderados por el de Iznájar. Sin ir más lejos, este municipio ha aprobado en pleno una moción conjunta de los dos partidos con representación municipal (PSOE y PP) para «instar al Gobierno de la Junta y al de la nación a que se estudien otros medios de mejora en los acuíferos que abastecen a la comarca para paliar los déficits de agua sin tener que hacer ningún tipo de trasvase desde el embalse de Iznájar». Por su parte, colectivos agrarios como Asaja Córdoba se han unido a la reivindicación de los municipios y han pedido que se suspenda el proyecto del trasvase «hasta que no se solucionen las demandas históricas de regadío de los agricultores de la provincia».

El regidor socialista iznajeño, Lope Ruiz, que lidera la reivindicación -y que aseguró que no descarta la promoción de «movilizaciones vecinales» en contra-, afirmó haber interrumpido sus vacaciones tras enterarse del anuncio de la Junta por los medios de comunicación, acusó al delegado de Gobierno de la Junta en Córdoba, Antonio Repullo, de incumplir el compromiso que hizo público en julio durante una visita al municipio de que su predisposición a que el tema quede aparcado por el momento. Ruiz no dudó en tildar el proyecto de «disparate y despropósito» justo cuando el embalse se encuentra al 23%, mientras que los de Guadalhorce y Guadalteba, más cercanos, están al 52%; y en la víspera de que se apruebe por parte de la Junta un decreto de ayuda por la sequía.

El alcalde de Humilladero, uno de los que se encuentran junto con Fuente de Piedra más afectados por el riesgo de desabastecimiento, sobre todo en períodos de sequía, el también socialista, Miguel Asencio, salió al paso de las declaraciones de su homólogo cordobés expresando abiertamente no estar de acuerdo «para nada», matizando que sólo se canalizará cuando el nivel de acumulación de recursos hídricos lo permitan y dejando claro que son conscientes de la situación del embalse pero que cuando se ejecute «vendrá agua algunos años sí y otros no, pero si no tenemos la canalización no se podrá usar».

Ruiz ahondó en la polémica apuntando al uso dudoso de los recursos que se estaría haciendo del agua potable en explotaciones de regadío, en las cuales se podría ahorrar agua con «proyectos de mejora», ya que no siempre «es recomendable» usar agua para regar cereales como trigo o maíz, «cultivos que no tienen rentabilidad ni mano de obra». «Ya vimos la poca sensibilidad de la Junta y determinados Ayuntamientos que autorizaron la construcción de una planta embotelladora de agua, en Villanueva del Rosario», lo que nos hizo pensar que hay algunos intereses que no están muy claros, aunque la planta se paralizó por la movilización de los vecinos apoyada incluso por vecinos del sur de Córdoba. Ruiz recordó el sacrificio que supuso para el municipio la construcción del embalse del que hoy se abastecen 250.000 personas de la provincia de Córdoba a los que no se les ha preguntado en ningún momento. Explicó cómo para su construcción en los 60 cuando se inundaron las mejores tierras, se perdió más de la mitad de la población y mucha gente que tuvo que buscar un proyecto en otro sitio al ver inundados sus sueños junto con las aldeas y cortijos que quedaron bajo el agua. De esta forma, afirmó: «Pedimos a la consejera de Agricultura que retire ese proyecto y que empiece por consensuarlo con el resto de pueblos afectados porque, si no, podríamos llegar a la conclusión de que este intento de trasvase oculta intereses poco claros y va a conseguir enfrentar a unos territorios con otros».

El trasvase de agua desde Iznájar al norte de Málaga está recogido en el plan hidrológico nacional desde el año 2001. En septiembre de 2016 se llevó al Parlamento de la Junta una proposición no de ley desde el Consistorio cordobés y otros ribereños en la que se exigió que si había un futuro trasvase se limitaría a un máximo de cinco hectómetros cúbicos y siempre se realizaría exclusivamente para uso doméstico. Además, en esa proposición no de ley se aprobó la creación de una mesa de trabajo conjunta para que todas las partes representadas puedan seguir el proyecto y expresar su posición, organismo que no se ha creado y cuya activación reivindica Ruiz. El concurso de licitación del proyecto cuenta con un presupuesto de 850.000 euros, dinero que desde los municipios cordobeses se pide que se destine a mejorar conexiones de abastecimiento de enclaves de la zona con el propio embalse antes de trasvasar el agua a Málaga. Se da la circunstancia de que el municipio de Iznájar no se abastece del embalse del mismo nombre dada su ubicación geográfica, ya que el agua procede de un acuífero, situado, además en otro municipio vecino, el de La Hoz, en Rute (Córdoba). No obstante, actividades náuticas y de turismo activo suponen un revulsivo económico para el entorno.

Pulsa para ver más contenido para ti