Muerte en Antequera

“No molestaba a nadie”: así recuerdan los vecinos al hombre sin techo hallado muerto en Antequera

La Policía Nacional detuvo a dos jóvenes como presuntos implicados en el fallecimiento del indigente, suceso que ha causado una gran conmoción en la ciudad

Revuelo de vecinos en la plaza de Antequera donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Miguel.

Revuelo de vecinos en la plaza de Antequera donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Miguel. / L. O.

Celia Paredes

Miguel, alias 'Pinocho', así era como se le conocía al hombre de 51 años de edad que en la mañana de este pasado lunes fue hallado muerto en Antequera y que ha causado una gran conmoción en la ciudad. Aunque era natural de Granada, hacía ya al menos 10 años que vivía en la ciudad, pues mucha gente lo conocía "de vista". Era una persona sin techo y solía dormir entre cartones, últimamente en la zona donde apareció su cuerpo sin vida, en la Plaza Fernández Viagas.

Según afirman los vecinos, era "muy buen hombre", de hecho, las redes sociales se han inundado de mensajes de cariño y condolencias y hasta le han dedicado un altar con velas en su memoria.

La antequerana Vanesa Trillo solo lo conocía "de pasada", ya que cada mañana se lo encontraba de camino al trabajo por la plaza de San Francisco, sentado en las escaleras del Mercado de Abastos. "A mi suegra solo le pedía de comer y no molestaba a nadie. Yo lo veía mucho durmiendo por allí", explica.

Así era Miguel

Elena Medina (nombre no verdadero) habló por primera vez con Miguel en 2020, tiempo en el que al parecer solía hacer noche en el recinto ferial. "Era muy buena persona, no se metía con nadie y tampoco bebía ni nada. No le gustaban los problemas, solo quería vivir el resto de sus días tranquilo. Por lo que me contó, mucha gente era mala con él. Le habían pegado y tirado petardos en más de una ocasión", relata.

Aunque ahora se le solía localizar por el entorno de la biblioteca, "normalmente siempre estaba por la calle Alameda, en la zona del Unicaja, pero llevaba mucho tiempo sin saber nada de él, por eso me sorprendí cuando me enteré de lo ocurrido", indica.

De hecho, Elena se personó casualmente en la zona del suceso el día de los hechos. "Esa misma noche fui con mi pareja a la plaza Fernández Viagas. Al acercarnos a la zona del Rogger's Food escuchamos unos gritos. Más tarde, entre la una y las dos y media de la madrugada, se callaron de pronto", cuenta.

Según comentan los vecinos, siempre estaba pidiendo para comer, aunque también acudía a colectivos de la ciudad que le ayudaban a sobrevivir y a conseguir la reinserción laboral, ya que en el pasado tuvo problemas con la justicia.

El caso sigue abierto

La Policía Nacional detuvo en el mediodía del lunes a dos jóvenes de 19 años por su presunta implicación en la muerte de este hombre indigente. El cadáver fue encontrado rodeado de sangre en uno de los soportales de la biblioteca San Zoilo de la ciudad, en la Plaza Fernández Viagas, donde la víctima frecuentaba dormir al aire libre.

Al tratarse de un lugar muy céntrico y transitado, los agentes tuvieron que acotar la zona para seguir investigando las causas del fallecimiento, que apuntan a varios golpes en la cabeza intencionados. Además, según testigos, varios coches estaban salpicados de sangre. La investigación continúa abierta con el fin de esclarecer los hechos, conocer los resultados de la autopsia y las imágenes de las cámaras de vigilancia.