VIA ZOOM

Esta terapia, especialmente apreciada y aplicada por las antiguas civilizaciones, acompaña a la Humanidad hasta hoy, promoviendo una concentración localizada, que bloquea las preocupaciones y contribuye a reducir el stress.

La frecuencia vibratoria del sonido está asociada a nuestros centros energéticos y el balance a través de la entonación regula las emociones y el estado de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu.

A cargo de María Testa.