Cartas al director

Se lleva meses hablando del inicio de las obras de peatonalización del entorno de la Catedral. Por una u otra razón, las obras se fueron demorando pero llegó octubre y con él las esperadas obras. Ganar espacio libre de coches es siempre una buena noticia y que estas obras se hagan tras el acuerdo difícil entre administraciones opuestas también. Sin embargo, ya cuando se conocieron los planos del proyecto empezaron a surgir inquietudes, pocos vieron los «peros» del proyecto. En las redes sociales, @MalagaREC y Alejandro Marina @MoraoyVerde pusieron la señal de alarma. A las ventajas del proyecto que nos vendían sus responsables le sacaron sus inconvenientes, ahí estaban la pérdida de varias isletas verdes que están en la zona y que denunciaron reiteradamente. Las administraciones decían que los ejemplares afectados se trasplantarían a otro lugar y que cuando finalizaran las obras habría más zonas verdes que ahora. En estos días se habla de la tala de varios ejemplares de Yucas de grandes proporciones que había en la trasera de la catedral. Los medios se han hecho eco de las protestas e incluso la oposición del ayuntamiento se escandaliza. Ya lo habían avisado, en el proyecto se veía que desaparecerían ¿nada se pudo haber hecho antes? ¿la oposición no se mira los planes y proyectos antes de ejecutarse? Cuando muchos se han quejado a los responsables del ayuntamiento, se nos dice que se intentará recuperar lo que queda de las yucas ¿ahora? En el momento que se hacen estos proyectos se debería tener en consideración lo que ya hay. En una ciudad tan falta de zonas verdes pero cuyo clima propicia que podamos tener plantas de todos los continentes, hay que tener especial sensibilidad con el medio ambiente y mimar sus jardines. En Málaga la política va a hechos consumados, cuando se ven las quejas es cuando se actúa y las administraciones buscan soluciones, después y no antes. Esperemos que lo acontecido sirva de ejemplo.

José Antonio GóngoraEl Burgo