Gracias y mucha suerte, amigo

Hoy hago mía la letra de una canción muy conocida por todos que dice «algo se muere en el alma cuando un amigo se va». Qué cierta y cuánta verdad esconde esa dichosa letra, pero este hasta luego no es tan amargo como otros y es un soplo de ilusión y de alegría para todos los que le hemos visto trabajar en el último año y medio.

Cuando estas líneas salen a la luz Alfonso Sánchez ya ha jugado sus primeros minutos de la temporada en la Liga Endesa, una competición que le pertenece y de la que nunca debió salir, y nosotros habremos concluido nuestro año en Adecco Oro con la permanencia conseguida. La salida de ´Fon´ hacia Manresa no hace más que confirmar el enorme escaparate que supone para todo jugador el ponerse la camiseta del Instituto de Fertilidad Clínicas Rincón, un equipo joven, con ganas de comerse el mundo y con una vitalidad al alcance de muy pocos.

Desde la parcela que me toca dentro del club, tengo que decir que Alfonso es uno de los jugadores más profesionales y más comprometidos que he visto en mucho tiempo. Además de eso, es un trabajador incansable que ha luchado con todas sus fuerzas para cumplir su sueño de volver a enfundarse la camiseta de un equipo ACB. Bien es cierto que ya en verano, durante la pretemporada, se enfundó la verde de Unicaja para dos partidos de pretemporada, pero por lo que él ha peleado todos estos meses es por volver a saltar a una pista de la Liga Endesa de manera oficial.

Hay quien afirma que sin trabajo no hay gloria, que sin esfuerzo no se consiguen las metas. Cuando uno tiene un sueño no puede hacer otra cosa que ir a por él con todas las ganas posibles y con la máxima ilusión de poder conseguirlo. Ahí Alfonso nos ha dado a todos una lección de cómo hay que superarse en esta vida para volver al lugar que uno se merece, ese sitio que por cuestiones ajenas a él le tuvo que abandonar temporalmente. Su constancia, su fuerza mental, su extrema madurez, pero sobretodo, su forma de ser es lo que ha hecho que hoy nuestro «23» esté viviendo una experiencia que ya le sonará conocida y que esperamos todos que se alargue durante muchos años más.

El primer entreno sin Alfonso por Los Guindos fue extraño, raro, tal y como sucedió con las salidas del año pasado de Pepe Pozas, Alberto Díaz o Richi Guillén. Cuando a uno le quitan lo bueno es cuando más lo echa en falta, y yo ya estaba acostumbrado a esas charlas en el gimnasio, en los estiramientos y esas bromas para dar vida al equipo en ciertos momentos. Siempre ha estado ahí para facilitar mi trabajo en todas las facetas, tanto dentro como fuera de la pista. Ni un mal gesto, ni una mala palabra ni nada negativo. Siempre a disposición del club aunque no hubiera tenido su mejor día.

Echando la vista hacia atrás veo el enorme cambio que ha tenido en su confianza cada fin de semana. En los primeros partidos salía como una moto y quizás con tantas ganas de agradar y de sentirse bien que las cosas no le salían. Poco a poco fue comprendiendo con la ayuda de los entrenadores que por el hecho de ser de los veteranos del equipo -sí, veterano a su edad- no tenía que anotar 20 puntos cada noche, más que nada porque antes de todo esto tampoco era un anotador compulsivo. Todo llegaría y así ha sido. Qué exhibiciones hemos vivido de su mano, incluso el baloncesto le tenía guardado el privilegio de jugar su último partido con el Clínicas anotando el triple de la victoria en Navarra.

Hay dos cosas que le voy a echar en cara hoy. La primera de ellas es que ´Foster´, su inseparable amigo canino, no haya aparecido ni por Los Guindos ni por los partidos durante esta temporada. Promesa incumplida, aunque a su favor tengo que decir que en su última entrevista en este medio en el que escribo una semana más allí estaba en la puerta esperándole junto a María, su hermana. Lo segundo, es que tampoco ha sido «MVP» de la jornada en Adecco Oro, algo que tantas veces le he repetido, aunque esto se lo puedo perdonar porque este retorno a la ACB bien supone un nuevo galardón para su carrera. ¡Sigue adelante ´Fon´ y sigue cumpliendo sueños! Nosotros ahora miramos también a La Bruixa d´Or Manresa.