Opinión | Viento fresco

The fucking train

El PP inicia una campaña en inglés para pedir el tren litoral

Usuarios del Cercanías, en la estación María Zambrano

Usuarios del Cercanías, en la estación María Zambrano / Jesús Mérida

Circula la leyenda de que un apreciado y carismático cura de Marbella escribió una carta a la mujer de Franco para rogarle que el dictador no diera el visto bueno a la llegada del tren hasta Marbella. Que a ver qué iba a ser eso de que los rogelios, gays, turistas, bikineras, hijos de la pérfida Albión y macarras vinieran desde Torremolinos en un ratín. Ahora son los más catolicones y los que profesan mucha fe en los raíles los que piden sin descanso esa prolongación. Hasta en inglés. Train, please. El PP va a iniciar una campaña -como si no llevara semanas con ella- pero ahora para pedir, también en la lengua de Shakespeare y Mick Jagger la prolongación del tren litoral, que ahora se queda en Fuengirola y que lo ideal, a lo que se niega Óscar Puente, es que llegue a Marbella al menos. Mejor hasta Algeciras. Los populares se han propuesto que la próxima estación sea incordiar. Al Gobierno con este asunto. El Gobierno por su parte, que bastante tiene con no haberse quedado sin presidente, no se baja de que el Ejecutivo de Rajoy tuvo tres años, three, el estudio de 2015 en el cajón, en el box, hasta 2018, que dejaron de gobernar.

Los populares quieren llegar al turista y residente y para eso van a dirigirse en inglés a este colectivo y así dejarles claro que si se apean en Fuengirola no es por culpa de ellos y que si pagan peaje en la A-7 es por el malvado Gobierno. Que digo yo que algo de culpa tendrá también la empresa concesionaria. Y lo digo con conocimiento de tarjeta: este fin de semana he atravesado los tres peajes, Calahonda, Marbella y Estepona y todavía estoy temblando. Y eso que no son tarifas de verano, cuando la cosa te cuesta un ojo y la yema del otro.

Con esta campaña en inglés corren el riesgo de que el Gobierno ya definitivamente no se entere de nada.

Al menos pueden lograr crear empleo: para algún traductor.

Habrá no obstante que compadecer, por ejemplo, al sufrido turista galés de un todo incluido, quien en plena batalla por el bacon en el bufé del desayuno sería importunado con el asunto del trenecito, el little train. A lo mejor lo confunde con el tren de bebidas.

A fin de cuenta el señor ha venido a descarrilar.