Pasada la marejada del terremoto del 2 de diciembre, los cuadros socialistas recomponen sus tropas y hacen recuento de bajas y, de toda la hojarasca que ha dejado la tormenta, resurgen algunos nombres, tipos que se limpian la chaqueta y el pantalón y pueden seguir poniendo la proa al futuro. En el PSOE son optimistas con las posibilidades de Daniel Pérez, su candidato a la Alcaldía, de cara a las próximas municipales. Hacen números y parece que les sale un resultado apetecible. En la capital, el PSOE ganó las elecciones con 53.311 sufragios (22,15% de los votos), un resultado que traducido en clave municipal augura un buen resultado electoral el próximo mayo de 2019. «La gran esperanza del PSOE, ahora mismo, se llama Daniel Pérez», dicen algunas fuentes consultadas. Es cierto que en las municipales se vota mucho a la persona, de ahí los empeños de Francisco de la Torre de separarse, en elecciones pasadas, de la marca del PP, pero los cuadros socialistas consideran que la estrategia empleada por el equipo de Pérez es acertada, subir conocimiento y hacer propuestas de ciudad, buscando el debate en cada ocasión con De la Torre, quien con 76 años recién cumplidos volverá a liderar la papeleta de los populares. Parece ser que los vientos sitúan a Elías Bendodo en clave andaluza, pero la pregunta recurrente de muchos sigue sonando: ¿quién sustituirá al alcalde cuando este decida marcharse? Por la vitalidad que derrocha, no parece claro que vaya abandonar el barco a mitad de la legislatura que tiene.

Pérez sabe que para gobernar necesitará de apoyos, por el centro derecha con Ciudadanos, a quienes las encuestan predicen un resultado espectacular, doblando, como mínimo, concejales, de tres a seis. El mensaje naranja ha calado en la sociedad malagueña y, para muestra, un botón: recientemente un militante de izquierdas se quejaba a este que les escribe que en un barrio populoso y popular de la ciudad en las cuatro mesas electorales ganó Ciudadanos.

La otra pata del banco, la izquierda, parece que va a optar por Eduardo Zorrilla como cabeza de cartel, con toda lógica, de hecho es uno de los políticos más valorados de la ciudad. Falta por saber, una vez decidida la confluencia con Podemos, qué hará Málaga Ahora, que lleva sus propios tiempos, aunque lo cierto es que una de las preocupaciones fundamentales en círculos morados es separarse de forma visible de este partido vinculado a La Invisible.

La partida de las próximas municipales va a ser la más abierta de los últimos años y parece que todo va a pivotar entre Pérez y De la Torre, ambos con necesidad de apoyos para gobernar. Falta por saber si Vox concurrirá a las municipales y, si es así, si los malagueños los premiarán en las urnas. La formación de Santiago Abascal parece disparada, como en su día ocurrió con Podemos, usando las redes sociales a voluntad para simplificar mensajes y llegar al máximo de gente posible. La batalla por el Ayuntamiento ha empezado ya. Hagan sus apuestas.