Nos han perdido, totalmente, el respeto

Hasta el último minuto no se sabía cuál iba a ser la postura del PP en la moción de censura planteada por Vox y por su líder Santiago Abascal que ayer se despachó a gusto en el hemiciclo, para disgusto de la mayoría de los parlamentarios que tuvieron que soportar una larguísima intervención en la que no quedó ni una sola gota en su particular visión del tintero democrático.

Pedro Sánchez debió pedir que le dejaran hacer la réplica y lo hizo notablemente, aunque ignorando el contenido de la posterior intervención de Casado, sin saber si se iba a desmarcar de Vox, o si le apoyaría en sus pretensiones.

El silencio de Casado hacía temer lo peor, y no ha defraudado las expectativas, marcándose un discurso inequívoco en cuanto a su distanciamiento de Vox y arremetiendo contra Sánchez, como viene siendo la norma habitual de su estrategia política.

Nada nuevo, en definitiva. Abascal a lo suyo, Sánchez contenido y Casado entre dos aguas. Como siempre, una pérdida de tiempo y de respeto cada vez más injustificable.

Enrique Stuyck RomáMálaga