Opinión | En redes

Atracción de talento digital

España puede tener un serio problema, si es que no lo tiene ya, para cubrir sus crecientes necesidades de contar con recursos humanos suficientes, en cantidad y cualificación, para dar respuesta a la desbordada demanda de talento digital. No es una cuestión que afecte sólo a Madrid o Barcelona, capitales a las que se suele reducir la diversa y variada realidad de todo un país. Otras muchas zonas de España están preocupadas con este asunto.

Málaga, por ejemplo, se ha convertido en un sólido destino para la localización de empresas internacionales. A los repetidos nombres de Google y Vodafone habría que sumar los menos conocidos de Epam, CloudTalk, Hicron, Globant, Cyklum y un largo etcétera. Sin abandonar el litoral mediterráneo, es necesario mencionar el gran trabajo de Alicante Futura, que se apunta ya notables éxitos en su haber. Y en la España interior, la ubicación de la Base Logística y Tecnológica del Ejército de Tierra en Córdoba va a demandar, ya lo está haciendo, perfiles digitales y expertos en ciberseguridad, en un escenario de conflictos bélicos altamente tecnológicos.

Hace unos días se constituyó el Consejo Asesor del Alto Comisionado para España Nación Emprendedora. Hay al menos tres iniciativas que se podrían tomar para atraer talento digital internacional, y facilitar así la cobertura de las vacantes que se necesitan. La primera tiene que ver con los visados: Latinoamérica puede ser un gran caladero donde buscar talentos digitales, y el mantenimiento de una visión demasiado centrada en los problemas de extranjería (Ministerio del Interior), no ayuda. Ojalá una consulta, al menos, a otros ministerios más enfocados a las demandas económicas y empresariales.

La segunda iniciativa consiste en mirar a los países de nuestro entorno. Francia ha puesto en marcha el llamado Passaport Talent. En Italia cuentan con la Blue Card, y en Portugal con la D7 Digital Nomad Visa. Como se puede imaginar, se trata de dar facilidades a la atracción de personas cualificadas de otros países del mundo. Basta con tomar nota y ver si se podría hacer en España algo parecido.

Y la tercera iniciativa le corresponde al Servicio Público de Empleo (SEPE), actualizando su obsoleto Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura, orientado tan sólo a personal naval, deportistas profesionales y entrenadores deportivos. En Córdoba, por ejemplo, estas últimas son las dos únicas ocupaciones contempladas en el Catálogo. Sin duda es el momento de actuar.

Suscríbete para seguir leyendo