En corto

‘Infiesto’, una asfixiante atmósfera

Pedro de Silva

Pedro de Silva

Lo que hace muy distinto el filme ‘Infiesto’ dentro del subgénero de moda del thriller rural, que hurga en los rescoldos de maldad en territorios atrasados, es que en este caso el hábitat no es el campo, sino los restos dejados por la crisis industrial, sobre todo la de la minería. Es lógico así que el ecosistema elegido para la acción sea Asturias. La trama es un tanto convencional, el resultado quizá fallido en relación con sus posibilidades y el marco de los primeros días de pandemia un tanto impostado, pero ‘Infiesto’ es sobre todo una atmósfera, en la que la escasez de luz, la lluvia, el verdor que trata de reinvadirlo todo, como si un pasado remoto quisiera volver por sus fueros, y la mayoría de los personajes secundarios, conspiran por el solo hecho de respirarla, componiendo un opresivo mundo cerrado en el que los protagonistas policiales entran lo justo para hacer su trabajo.

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