CRÓNICA POLÍTICA

Comienza la última campaña electoral del ingenio

Las próximas campañas electorales pueden ser banco de pruebas para variadas aberraciones de la mano de esa tecnología disruptiva

Manuel Campo Vidal

Manuel Campo Vidal

Pasen y disfruten de la última campaña electoral del ingenio antes de que la inteligencia electoral lo embarre todo. Como cualquier tecnología emergente, la IA tiene aplicaciones extraordinarias, pero también altísimos riesgos; por ejemplo, el de suplantación de personajes. Lo denunciaron ya hace tiempo actrices de Hollywood que supuestamente protagonizaban películas porno en las que nunca participaron. O el presidente Obama haciendo declaraciones impropias que jamás pronunció. Era su voz, pero él nunca dijo nada parecido. Ahora llega la proliferación de esa tecnología en una carrera desenfrenada tras la creación del sistema ChatGPT que hace furor en la redes. Urge una regulación que frene el mal uso de ese recurso o “se consolidará una grave amenaza contra la humanidad”. Lo advierten más de un millar de acreditadas personalidades que piden un alto de seis meses en esa carrera para comprender la profundidad de la amenaza, crear sistemas de seguridad y legislar controles inmediatos.

Las próximas campañas electorales pueden ser banco de pruebas para variadas aberraciones de la mano de esa tecnología disruptiva. Los fabricantes de bulos y los estrategas de guerra sucia sueñan y experimentan ya con ese paraíso de maledicencia que se avecina.

Apurando el marco actual, en los preparativos de las elecciones del 28 de mayo para alcaldías en toda España y Comunidades Autónomas, se tira de ingenio. Más Madrid aprovecha el nombre de su candidata Rita Maestre para insinuar que el alcalde popular Martinez Almeida no trabaja y que todo lo deja para que “lo haga Rita”, como reza el dicho popular. Así que los carteles pregonan: “¿Una escuela en cada barrio? Lo va a hacer Rita”.

El desconocido candidato socialista a la Comunidad, Juan Lobato, protagoniza un spot espectacular basado en su debilidad principal, que igual obtiene un premio publicitario. Otra cosa es que gane las elecciones a Isabel Diaz Ayuso. “Dicen que no me conoce ni el Tato, que no me conoce ni Blas, que no me ponen cara”. Que no lo conocen ni en su pueblo, ni en su casa. Y allí salen vecinos de Soto del Real a decir que todos tienen el washap de su ex alcalde. Y su mujer, comparece para certificar que “yo y nuestros tres hijos, a los que Juan prepara el desayuno y lleva al colegio cada día, sí lo conocemos”.

Clara Martin, la alcaldesa de Segovia que lleva solo un año en el cargo, tira del último éxito de Shakira: “Clara mente por Segovia” es el centro de su campaña. Fenómeno viral. Se agradece el humor.

Como la pastora evangélica Yadira Maestre que en un acto del PP para la comunidad latina pidió oraciones para Núñez Feijóo y el alcalde Martinez Almeida. Era tal la viralización y las chanzas por el apasionado sermón de esta colombiana fundadora de la Iglesia “Cristo viene”, que el PP ha conseguido que YouTube descuelgue el alegato que tanto incomodó a los políticos populares allí presentes. Al estratega de comunicación le salió el tiro salió por la culata.

Para ingenio, el del senador popular y alcalde de Cabra (Córdoba), Fernando Priego que el jueves pasado al presentar el Estudio de Next Educación sobre “Avances en la España despoblada”, lanzó un eslogan que corre como la pólvora. Hay que combatir la imagen de atraso del campo frente a la modernidad urbana porque “algunos agricultores que se ven son ingenieros agrónomos”, decía. “Estoy convencido de que en Madrid hay más catetos que en los pueblos”. La inteligencia artificial nunca alcanzará esa altura creativa.

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