Viento fresco
Pucherazo en la izquierda malagueña
Relegan a Reme Ramos, la más valiosa, pasándose por los cataplines lo votado por la confluencia en primarias
Toni Morillas, que será la candidata del frente de izquierdas al Ayuntamiento de Málaga, rodeada en el barrio de La Luz por Martina Velarde, Nico Sguiglia y Toni Valero. / L. O.
Hubiera preferido que la candidata de la izquierda a la alcaldía de Málaga fuese Remedios Ramos. Izquierda Unida también lo prefería. Y Más País. Y Equo y todo el que haya observado cómo ha trabajado Ramos estos años, cómo es su carisma y de qué calibre es su compromiso con los débiles y su vínculo con los valores solidarios. De hecho, la preferían tanto que la eligieron. En primarias. Primarias de toda la confluencia. Ayer todavía, en Twitter, Ramos tenía en su perfil «candidata a la alcaldía de Málaga». Tenía todos los avales para serlo. Pero ahora llega el pucherazo, el dedazo y la trampa. La pedorreta.
No es tanto que Toni Morillas sea mala opción, ella será la primera de la lista, al contrario, lo malo es la injerencia de Podemos, la fullería y lo sobrevalorado que está lo que, en Andalucía, aporta a la izquierda la formación de Pablo Iglesias. Es IU la que tiene sedes, infraestructuras y militancia. La que traga.
Las primarias se las han pasado por los cataplines. Corte de mangas a los ‘cuotapaganinis’. A los de la confluencia original y a los de Podemos, que tampoco han podido opinar demasiado. Podemos siempre pide primarias abiertas pero siempre ordena desde Madrid lo que ha de hacerse.
Un día Iglesias se levanta con la idea de que Yolanda Díaz es la mejor lideresa mundial y la designa. Al día siguiente se arrepiente y pide primarias. «Primarias abiertas». Con lo mal que le sientan a las primarias los apellidos.
Pero no nos desviemos. En la lista de izquierdas de Málaga capital repetirán en las próximas municipales, profesionales de la política -a los que tanto da ser concejal en Málaga como vicepresidente de una Mancomunidad en Manchester- en detrimento de gente con ideas y principios.
Se relega a Remedios Ramos al puesto número tres. Pero ahora nos dirán que lo importante no son las personas. No, son las lámparas de Ikea. O los sellos del Mundial 78. Aquí paz (leninista) y después gloria. La gloria de ir en la lista. Que pase el fotógrafo.
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