Opinión | En corto

Atracción fatal

Una conspicua compatriota exiliada hace mucho en la Capital del Reino suelta a chorro algo que, limpiado de exabruptos, sintetizo así: Madrid se ha convertido en un gheto, gigantesco pero gheto, que recicla sin cesar sus mentiras y verdades, bombeadas desde un aparato mediático lleno de ruido y furia, legitimadas por una elite cortesana que defiende su fuero y una intelectualidad que se alimenta de sus propias certezas; como de cualquier gheto, no hay salida -sentencia. ¿Más o menos como era la Catalunya del apogeo soberanista? -le digo. Algo así en cuanto gheto -responde- pero éste no quiere irse de España, apalancado en el centro del corro querría expandir su doxa y hacer al resto cortesanos de segunda. O sea, ¿lo que siempre hemos sido? -punzo. Pero antaño había una distancia -responde- ahora, gracias a la atracción fatal por llegar cuanto antes al gheto lo tenemos al lado.

Suscríbete para seguir leyendo