Opinión

Cartas al director

EL PODER DE LA ORACIÓN A LA LUZ DE LA CIENCIA

La fe es fundamental pero creo que debe ser lo más racional posible, para lo cual la Ciencia tiene algo que decir. En este sentido, la ciencia ucraniana y rusa demuestran el poder de la señal de la cruz y el Padrenuestro. Así, después de rezar o cantar cánticos religiosos, una persona siente paz y alivio espiritual. El médico ucraniano Mikhail Lazorik ha investigado su influencia en la sangre analizándola en personas con diversas patologías antes y después de la oración, observando una gran diferencia a nivel celular ya que, en casos de infección, ésta bajaba hasta 6 veces menos. Otro médico ruso, el Dr. Valeri Slezin, neuropsicofisiólogo, también lo corrobora, al igual que la restauración de la conciencia dañada: Observó que los electroencefalogramas de monjes rezando se desconectaban de su corteza cerebral, llegando incluso a aumentar la inmunidad en la persona. También podríamos citar mejoras en enfermos con cáncer terminal. Otro científico, el Dr. Andrew Newberg, director del Instituto Thomas Jefferson Hospital, también corrobora hechos similares. La científica rusa Angelina Malakovskaia ha observado, por ejemplo, la normalización de la presión arterial y los valores sanguíneos, así como el descenso del índice de bacterias en el agua y su cambio de densidad, llegando a constatar cómo el signo de la cruz puede matar microbios patógenos. En Alemania, un equipo de investigadores de la Universidad de Aquisgrán concluyeron que los pacientes con enfermedades cardíacas sufren un 20 ó 30% menos de complicaciones postoperatorias si rezan. La conclusión es clara: Dios actúa en nuestras vidas. 

Miguel Hijano Guerrero. Málaga