El trono de la Virgen del Amor Doloroso, de la Archicofradía de la Pasión, lleva cerca de tres décadas de continuo trabajo artístico. 30 años en los que, como destaca el profesor de la Universidad de Málaga, Juan Antonio Sánchez López, «se está elaborando de una manera muy bien pensada pero con pasos muy contundentes».

El programa iconográfico del trono, explica, «gira en torno a elementos referenciales en la línea de un programa mariano en diferentes frentes, también con referencia al carácter sacramental y la historia de la cofradía».

La presencia de la imagen en plata de la Virgen de los Remedios -patrona de la parroquia de los Mártires- en el frontal del trono se debe a la talla de la misma advocación «que ha estado desde, aproximadamente, 1755, perfectamente documentada en los Mártires», cuenta el profesor, que destaca que fue «una de las pocas obras que logró salvarse de los desastres de la Guerra Civil». Se trata, apunta el experto, de una talla anónima.

Juan Antonio Sánchez López comenta además que la Archicofradía tiene previsto en los motivos laterales sendas figuras en plata de San Ciriaco y Santa Paula, que aunque no son una realidad todavía, el concepto es «reproducir a escala reducida en plata imágenes reales, en este caso las de Jerónimo Gómez Hermosilla de finales del XVII, que proceden del tabernáculo de la Catedral, cedidas en depósito a la parroquia».

Tres imágenes por tanto que evocan la iglesia de los Mártires, sede canónica de la Archicofradía de la Pasión.

El diseño de la pieza lo realiza Fernando Prini y el experto llama la atención sobre el cambio de la imagen cuando la Hermandad de los Remedios se consolida: «Recuperan la imagen al modo auténtico del siglo XVIII, en la forma de vestirla y el presentarla con la cabellera al aire».

Del autor de la obra, Manuel Valera, llama la atención de que sea «una figura emergente en el contexto de Andalucía», que se da a conocer en Málaga con una pieza tan importante como la corona de oro de la Virgen de las Penas, «y partir de ahí empieza una eclosión porque todas las grandes coronas y potencias que se han estado haciendo son obra de él».

La figura realizada por el platero cordobés es, a juicio del profesor, no sólo de «una altísima calidad» sino, en su opinión, «una miniatura perfecta que parte de una reproducción exacta de la imagen. Aparte de los complementos que reproduce de los originales, como las coronas».

Sin duda, el gran mérito de esta obra, señala Juan Antonio Sánchez López, es que se trata de una escultura en plata, alejada pues de la fundición de plata de los talleres industriales. Se trata de una obra artesana de un enorme trabajo. «Es darle forma escultórica al bulto pero utilizando la plata como materia prima y eso repercute en todo, en la laboriosidad y en el precio», sentencia.

Una pieza excepcional

Por todos estos motivos, estima que se trata de la escultura en plata más importante de la Semana Santa de Málaga: «Me atrevería a decir que sí, hay piezas de plata en escultura pero con esta calidad y sobre todo con este concepto... porque en la Semana Santa hay piezas que tienen un tratamiento mixto, con unas partes que son de fundición».

Fue la envergadura del trabajo, lo que obligó a retrasar el estreno un par de años. «Es un proceso de elaboración muy minucioso».

El programa iconográfico del trono, por otro lado, resalta el que la Archicofradía haya estado «históricamente muy vinculada siempre a la parroquia, sin demérito de otras hermandades de los Mártires».

«Ahí están los documentos, en tiempos críticos la Pasión se hace cargo de la Congregación de los Patronos y de las imágenes, también de una de las dos hermandades sacramentales, de la única que subsistía y luego incluso de la Virgen de los Remedios», resume el profesor de Historia del Arte.

Por todo ello, para el experto el programa iconográfico no hace sino reflejar «toda esa vinculación tan fuerte con la parroquia».