Expiración: La sobriedad vuelve a la calle el Miércoles Santo

Lo que ahora puede ser “tarde” (21.20 horas), antes era temprano para la archicofradía de la Expiración en un Miércoles Santo. Esa es la hora a la que salía el Cristo de la Expiración y su “Lola”.  Siempre que esta hermandad sale a la calle reina la sobriedad y la elegancia. La banda de música Maestro Eloy García de la a Archicofradía de la Expiración acompaña la salida de María Santísima de los Dolores Coronada con “Coronación de la Virgen de los Dolores”. 

La serenidad y firmeza del Cristo imprime unos labios gruesos y resecos con gesto hablante, una barba estilizada y compacta con unos ojos que se salen de las órbitas exaltados del dolor. Un niño de poca edad que mira desde abajo se lamenta “no veo nada”. Eso es así porque el trono tiene bastante altura y es complicado cruzar miradas desde el suelo. 

Y llega la Lola. La Madre de todos los malagueños. Coronada y en “su barco” en lugar de trono, como dicen algunos. Más de 15 tulipas lleva en cada arbotante la Lola. Aquel que se fija bien en los detalles de los tronos aprecia las peculiaridades de cada uno. 

La Virgen lleva algo alargado en el brazo derecho. Pero, ¿qué es? “Una pluma que era de Enrique Navarro, el fundador de la cofradía”. Dice uno de los capataces. 

El nuevo, ya no tan nuevo, recorrido oficial también tiene cosas buenas. En Atarazanas a eso de las 22.30 horas se entrelazaba la sobriedad de Expiración con los capirotes blancos de la sección de la Virgen de la Paloma.