Claves para los malagueños que quieran alquilar un piso

Para evitar sorpresas desagradables, hay que conocer la regulación actual vigente y la evolución del precio del alquiler.

Alquilar una vivienda es mejor idea que comprar cuando buscas flexibilidad e independencia.

Alquilar una vivienda es mejor idea que comprar cuando buscas flexibilidad e independencia. / Hodoimg

Rosa Díez

Seguro que te has preguntado alguna vez cómo conseguir alquilar un piso bueno, bonito y barato. Para una búsqueda exitosa, te recomendamos que tengas claro la ubicación deseada (para no dar demasiadas vueltas es importante que delimites aquellas zonas en las que te interesa vivir) las características concretas del inmueble que necesitas, (lo que quieres y lo que no) y el presupuesto del que dispones (lo ideal es que te marques un presupuesto tope real).

Internet es desde hace tiempo el lugar al que acude más gente para encontrar piso. Es importante que visites varias páginas y compares entre ellas, para poder tener una oferta lo más amplia posible. También te recomendamos crear alertas, para estar siempre al tanto de las novedades.

Más allá del uso de estas webs y apps, lo ideal es que no te cierres posibilidades y preguntes, haciendo saber a tu círculo de amigos y familiares que quieres alquilar su piso, ¡nunca se sabe dónde va a surgir la oportunidad! Además, muchos propietarios prefieren alquilar a conocidos, ya que les da más seguridad.

Una vez que localices un piso que te guste, no dejes de visitar el sitio, ya que es la única forma de hacerte una impresión real de la vivienda y evitar sorpresas, además de encontrar posibles desperfectos que no suelen salir en las fotografías.

Para que salgas de dudas y puedas tomar la mejor decisión sobre el alquiler accede a esta nueva herramienta y conocerás los gastos que tendrás que afrontar. Además, si dudas entre comprar o alquilar, te ayudaremos a que averigües qué te conviene. 

Comprar o alquilar es una decisión que puedes tomar más fácilmente gracias a esta nueva calculadora.

Comprar o alquilar es una decisión que puedes tomar más fácilmente gracias a esta nueva calculadora. / izzuanroslan

Alquilar, una tendencia al alza en España

Aunque muchos siguen pensando que comprar supone una inversión y alquilar un gasto, hay un montón de razones que inclinan la balanza a favor del alquiler.

Uno de los aspectos que más valoran los partidarios del alquiler es la flexibilidad y libertad que les ofrece. Con el alquiler puedes cambiar de casa, de barrio, de ciudad o de país mucho más fácilmente que si tienes una casa comprada y una hipoteca de la que hacerte cargo.

Por otro lado, tener la obligación de pagar una hipoteca te crea una dependencia mucho mayor que la del alquiler, que supone menos riesgo. Si llega un momento en el que no puedes pagar la renta, podrás buscar una casa más barata de forma más rápida y sencilla que si la casa fuese de tu propiedad. En cambio, si no puedes pagar la hipoteca, negociar con el banco será más complicado.

Si tu situación económica no te permite conseguir una hipoteca, puedes vivir de alquiler sin la necesidad de contar con una gran cantidad de ahorros, ya que los gastos de entrada de un alquiler son mucho más bajos (se suele pedir el mes en curso, dos más de fianza y los honorarios de la inmobiliaria).

Así, como inquilino, solo tendrás que preocuparte de pagar el alquiler y un seguro de hogar para inquilinos. De los impuestos, seguro de hogar para propietarios, gastos de comunidad, reparaciones, reformas que las casas necesitan cada 10 o 15 años podrás olvidarte, porque corren de cuenta del propietario.

Si tu situación económica no te permite conseguir una hipoteca, puedes vivir de alquiler sin la necesidad de contar con una gran cantidad de ahorros,

Si tu situación económica no te permite conseguir una hipoteca, puedes vivir de alquiler sin la necesidad de contar con una gran cantidad de ahorros, / Krakenimages.com

Ley de Arrendamientos Urbanos, conoce tus derechos como inquilino

Aunque la casa que habites no sea de tu propiedad, vivir de alquiler te garantiza una serie de derechos por ley. La LAU, (Ley de Arrendamientos Urbanos) en su revisión vigente desde el 6 de marzo de 2019), es la ley que detalla los aspectos por los que se rige un contrato de arrendamiento.

Según ella, aunque firmes un contrato de alquiler por un año, puedes darlo por terminado a los seis meses de la firma, siempre que se lo comuniques a tu casero con una antelación mínima de 30 días. Por otro lado, tu contrato de arrendamiento podrá prorrogarse anualmente tres años, salvo que el casero (o sus familiares en primer grado por consanguinidad o cónyuge) la necesiten para vivir en ella.

El propietario no puede entrar en la vivienda sin permiso del inquilino. En caso de hacerlo, puedes denunciarlos por violar tu privacidad. Como inquilino, también tendrás derecho a pedirle a tu casero que se ocupe de todas las reparaciones necesarias para la conservación de la vivienda. Siempre y cuando, claro, no hayas sido tú el causante de los desperfectos.

Alquilar una vivienda te permite también tener beneficios fiscales en tu declaración de la renta. Puedes deducirte el importe anual del alquiler (el porcentaje depende de la base imponible) y las reformas realizadas (y acordadas con el propietario).

Entre tus derechos está también la adquisición preferente. Esto implica que, si en un momento el propietario quiere vender el piso en el que vives, tú tienes preferencia para comprar la vivienda, salvo que en el contrato de alquiler se excluya esta posibilidad.

Por último, cuando abandones la vivienda tienes derecho a recuperar la fianza depositada, siempre que la vivienda esté en buenas condiciones y no hayan quedado mensualidades pendientes.

El alquiler de viviendas aumenta cada vez más en nuestro país.

El alquiler de viviendas aumenta cada vez más en nuestro país. / Hodoimg

Además de estos derechos, también tienes una serie de obligaciones básicas que debes cumplir con el propietario: abonar, en su caso, una fianza al comenzar a vivir en la casa, pagar mensualmente la renta del alquiler establecida en el contrato, hacerse cargo de los suministros domésticos como el agua, la luz y el gas y dejar la vivienda en las mismas condiciones en las que la encontraste cuando entraste a vivir en ella.

Para facilitarte la vida y que puedas ver de primera mano el alquiler que tendrías que pagar según tu situación, te sugerimos utilizar esta calculadora con la que, de forma personalizada y directa, verás los gastos de los que deberás hacerte cargo cuando alquiles una vivienda.