Investigación

Un detenido, una escopeta incautada y un reguero de sangre cercan al crimen de Vigo

Todo apunta a que se trata de un crimen relacionado con el tráfico de drogas

Matan a un hombre de un disparo en la cara en Vigo.

Matan a un hombre de un disparo en la cara en Vigo. / Marta G. Brea

Marta Fontán / A. C.

Nuevo crimen en Vigo. Un hombre, Francisco Javier Balseiro Dapena de 57 años, ha sido asesinado en la noche del sábado al filo de las 23:00 horas a causa de un disparo en la cara efectuado en la Rúa de Abaixo, una calle del barrio de Coia. Pasada la 1:00 horas de la madruga se confirmaba la detención de un vecino, de nombre Luis, que vive con su madre, a la que cuidada porque es mayor y está enferma, enfrente del lugar en el que se halló el cuerpo.De hecho, junto a la víctima había un gran reguero de sangre que prácticamente llegaba hasta la puerta de la vivienda del detenido. Pocos minutos después del arresto se procedió al levantamiento del cadáver, aunque el desliegue policial se mantuvo hasta pasadas las 02:00 horas de la madrugada.

Después de detener a este vecino, los agentes entraron en la casa para tratar de localizar el arma del crimen, llevándose incautada una escopeta que se encontraba en el domicilio y que podría ser el arma del crimen, además de otros objetos.

Las primeras hipótesis apuntan a un posible ajuste de cuentas por droga. El asesinato, según las primeras investigaciones, estaría relacionado con una reyerta en un narcopiso de la calle Quintela hace unos días. Se habría producido un vuelco de droga entre narcos, esto es, cuando se roban mercancía, y habría desembocado en el crimen. De hecho, a la víctima le constan antecedentes policiales. Un testigo narra, además, que el autor del disparo fue un varón joven que vestía con chándal.

La escopeta localizada en la casa del detenido.

La escopeta localizada en la casa del detenido. / FDV

La versión de los vecinos coincide. En declaraciones a Faro de Vigo, del mismo grupo editorial, explican que escucharon dos detonaciones, pero pensaron que se trataba de petardos, hasta que vieron a otras mujeres tratando de reanimar a la víctima. Se trataba de dos vecinas muy cercanas, siendo una, casualmente, una trabajadora sanitaria que estuvo intentando reanimar a la víctima durante 10 minutos, posteriormente fue relevada por la Policía y finalmente los sanitarios se trasladaron al punto alertados por lo sucedido y solo pudieron certificar su muerte. Los vecinos no escucharon gritos, aunque una persona si reseña el sonido de una botella rompiéndose.

Tras la única detención efectuada hasta el momento, los residentes de la zona mostraron su sorpresa ya que el arrestado no había protagonizado ningún problema de convivencia previo. La víctima, pese a tener la cara completamente desfigurada por el disparo, fue identificada y según apuntan los vecinos, no era conocida en la zona. “No es de aquí, no lo vi en la vida”, decía una mujer que estaba en el lugar.

El juzgado de guardia que se ha hecho cargo del caso es el Juzgado de Instrucción 2 de Vigo. La comisión judicial que se trasladó al punto estaba formada por un magistrado, el letrado judicial, una fiscal y una médico forense. También estaban en el luhar la Policía Judicial y la Brigada Científica. Cuando se retiró el cordón policial los operarios de limpieza limpiaron la zona.

El suceso se produce en plena celebración de la Reconquista y tres días después de que la ciudad se viese conmocionada por otro homicidio, el de Mari Carmen, una mujer de 71 años que perdía la vida por las cuchilladas que, presuntamente, le asestó su hermano en el barrio de Lavadores.

Además, se convierte en el tercer altercado grave por drogas en Vigo en lo que va de año.

"Estamos matando mostas a cañonazos"

Tras este último crímen, la Confederación Española de Policía ha vuelto a expresar su hartazgo por lo que califican de situación crítica.

"La violencia y delitos graves se adueñan de Vigo, y la Confederación Española de Policía viene avisando desde hace años", remarca José Javier Martínez, Secretario de Comunicación del sindicato en Galicia. "Estamos matando moscas a cañonazos, Vigo se ha convertido en un avispero donde cada día hay más delincuentes en las calles y menos policías para hacerles frente, una muestra de ello es proliferación de puntos de ventas de droga por numerosas calles de la ciudad en un momento en que hay menos grupos y policías que persigan este delito, sin contar que Vigo y su área de influencia carece de una unidad de guías caninos para prevenir este delito en la calle", subraya.

"Es una vergüenza lo que estamos viviendo a nivel profesional y los resultados los está sufriendo el conjunto de la ciudad, ya que llevamos años denunciando que en Vigo hacían falta 100 agentes de Policía Nacional más y más funcionarios de Cuerpos Generales para hacer labores administrativas, pero una vez más “su estadística nos da la razón”, más delitos violentos, menos policías en la calle, menos medios para que los policías hagan su trabajo…. ¿Y ahora qué les decimos a los que nos llamaban ganar alarmistas?", concluyen.