Arqueología

Hace entre 34.000 y 24.000 años había nueve culturas en Europa

Dejaron sus huellas a través de abalorios usados durante el Paleolítico Superior que intercambiaban con otras comunidades

Conchas marinas, dientes, cuentas y otras baratijas utilizadas como adorno personal por diversas culturas en Europa hace entre 34.000 y 24.000 años.

Conchas marinas, dientes, cuentas y otras baratijas utilizadas como adorno personal por diversas culturas en Europa hace entre 34.000 y 24.000 años. / NHB 2024.

Redacción T21

Utilizando numerosos objetos que la gente usaba como joyería hace entre 34.000 y 24.000 años, un equipo internacional de investigación descubrió que en aquella época existían un total de nueve grupos culturales que en ocasiones estaban estrechamente relacionados entre sí.

Un nuevo estudio ha descubierto que hace entre 34.000 y 24.000 años, Europa estaba habitada por nueve grupos culturales distintos, que se diferenciaban por los ornamentos personales que usaban.

Estos abalorios, fabricados con materiales diversos como marfil, dientes de animales, hueso, azabache o ámbar, reflejaban la identidad y las preferencias de cada grupo, así como los recursos disponibles y las relaciones sociales que mantenían.

Los investigadores analizaron más de 2.000 ornamentos procedentes de 146 yacimientos arqueológicos del periodo Gravetiense, que abarca desde el inicio hasta el final del Último Máximo Glacial, cuando las condiciones climáticas eran muy duras y el nivel del mar era mucho más bajo que el actual.

Los ornamentos se clasificaron en nueve tipos distintos, según su forma, tamaño, material y técnica de fabricación, y se asignaron a nueve grupos culturales diferentes, que se distribuían por todo el continente.

Nueve grupos culturales

Los grupos culturales descubiertos en esta investigación eran los siguientes:

Gravetiense occidental: se extendía por Francia, Bélgica y Alemania, y se caracterizaba por el uso de cuentas de marfil, dientes de oso y azabache.

Gravetiense central: se localizaba en la República Checa, Austria y Eslovaquia, y se distinguía por el uso de cuentas de marfil, dientes de ciervo y ámbar.

Gravetiense oriental: se situaba en Polonia, Ucrania y Rusia, y se reconocía por el uso de cuentas de marfil, dientes de hiena y lince.

Gravetiense mediterráneo: se distribuía por Italia, Croacia y Grecia, y se identificaba por el uso de cuentas de marfil, dientes de ciervo y hueso.

Gravetiense ibérico: se encontraba en la península ibérica, y se diferenciaba por el uso de cuentas de marfil, dientes de ciervo y azabache.

Gravetiense de los Pirineos: ee localizaba en los Pirineos, y se distinguía por el uso de cuentas de marfil, dientes de ciervo y hueso.

Gravetiense de la costa atlántica: se extendía por la costa atlántica de Francia y España, y se reconocía por el uso de cuentas de marfil, dientes de ciervo y azabache.

Gravetiense de Crimea: se situaba en la península de Crimea, y se identificaba por el uso de cuentas de marfil, dientes de ciervo y hueso.

Gravetiense de Siberia: se distribuía por Siberia, y se diferenciaba por el uso de cuentas de marfil, dientes de ciervo y hueso.

Coincidencias étnicas

Los investigadores también compararon los datos de los ornamentos con los datos genéticos disponibles de algunos individuos de la época, y encontraron que la mayoría de las agrupaciones culturales coincidían con las agrupaciones genéticas.

Sin embargo, también hubo algunas excepciones, como el caso del Gravetiense oriental, del que no se tienen datos genéticos, o el caso de los dos grupos ibéricos, de los que solo se tiene un dato genético.

Estos resultados sugieren que la diversidad cultural en Europa era más compleja de lo que se pensaba, y que los ornamentos personales son una fuente valiosa para estudiar la identidad y la evolución de los primeros grupos de Homo sapiens.

Alianzas culturales

Los investigadores destacan que estos abalorios no solo tenían una función estética, sino también social, ya que servían para expresar la pertenencia a un grupo, para establecer alianzas o intercambios, o para transmitir información sobre el estatus o el género de cada individuo. Todo indica que había una gama más amplia de grupos culturalmente conectados en Europa durante el período gravetiense de lo que se pensaba anteriormente.

Estas comunidades también pintaron cuevas y elaboraron las llamadas figuras de Venus que se asemejan a mujeres voluptuosas, mientras hacían frente a los glaciares y las gélidas temperaturas de la última edad de hielo. A pesar de las duras condiciones en las que vivían, sus expresiones artísticas sugieren que estas personas "no sólo estaban sobreviviendo, sino que estaban prosperando", añade la revista Science.

Referencia

Evidence from personal ornaments suggest nine distinct cultural groups between 34,000 and 24,000 years ago in Europe. Jack Baker et al. Nature Human Behaviour (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s41562-023-01803-6