Málaga no será sede de la Copa del Rey 2019... pero sí que tiene todas las papeletas para acoger el torneo copero en 2020. La Liga ACB y las tres instituciones de la ciudad (Ayuntamiento de Málaga, Diputación Provincial y Consejería de Turismo y Deporte de la Junta) tienen apalabrado que el Martín Carpena sea sede en el mes de febrero de 2020 de la Copa del Rey. No será en 2019, como se deseaba desde hace ya un tiempo, pero sí en 2020. La ACB y el Ayuntamiento (que está siendo el portavoz de las tres instituciones) tienen ya apalabrado el acuerdo, a falta de que se cierren los últimos detalles. Ayuntamiento, Diputación y Junta, de hecho, deben reunirse antes de que acabe el mes de julio para zanjar todos los flecos y disponer el reparto económico del evento, que se hará en tres partes iguales.

La ACB sí que ha pedido que Málaga abone el canon completo que exige para traer la Copa a la ciudad, una cantidad que ronda el millón de euros más el correspondiente IVA. Y es que el acuerdo anterior al que se había llegado no contemplaba el pago íntegro del canon, hecho por el que la Copa 2019 se ha ido definitivamente a Madrid, tal y como ayer aprobó la asamblea de la ACB.

Málaga tenía contactos muy avanzados con la ACB para acoger la Copa de 2019 después de que el Gobierno de la Comunidad de Madrid se mostrase reacio a pagar el canon completo, ya que habían llegado previamente a un acuerdo para que Madrid fuera sede de la cita copera. La opción de Málaga entró con fuerza y la ciudad se posicionó bien para que, ya que Madrid renunciaba, el Martín Carpena acogiera el evento del KO. Ya que Málaga iba a hacerle ese favor a la ACB, que se había visto, de golpe y porrazo, sin sede copera, el compromiso fue el de no cubrir el total del canon exigido.

Sin embargo, el Gobierno de la Comunidad de Madrid dio marcha atrás y dio el visto bueno a organizar la Copa de 2019, una negociación que se avanzó justamente durante la celebración de la Copa de Las Palmas 2018. Málaga se quedó a las puertas, pero meses después, en la asamblea de la ACB, la opción madrileña volvió a estar más fuera que dentro. Como la organizadora es la Comunidad de Madrid, el plan es repescar a un equipo que no se meta entre los ocho primeros por méritos deportivos. Es decir, que si Estudiantes o Fuenlabrada (o el Real Madrid) se quedan fuera de los ocho mejores, la sede organizadora puede elegir a cualquiera de los tres. Eso no gustó a algunos clubes, y la Copa de Madrid 2019 volvió a estar en el alambre. Málaga volvió a posicionarse y recordó a la ACB que ya habían tenido un acuerdo prácticamente cerrado y que la ciudad y sus instalaciones estaban a su disposición, bajo las condiciones económicas ya pactadas.

La asamblea de la ACB, reunida de nuevo ayer, confirmó que la Copa de este próximo curso se celebrará en Madrid, del 14 al 17 de febrero. Málaga ya sabía que este nuevo intento iba a quedar en nada, pero el alcalde, Francisco de la Torre, y su edil de Deportes, Elisa Pérez de Siles, se reunieron con el nuevo director general de la ACB, José Miguel Calleja, e iniciaron nuevas conversaciones para que la Copa de 2020 venga a Málaga.

Fuentes de la negociación confirmaron ayer a este periódico que el pacto está prácticamente cerrado y que la Copa vendrá a Málaga, con el importante impacto económico que eso conlleva para toda la ciudad y la provincia. Más en una época, en el mes de febrero, donde las pernoctaciones son bajas y la estacionalidad más sufre. La Copa también se englobaba dentro del plan del Ayuntamiento de Málaga para dar fuerza y promocionar también la candidatura de Málaga, que será Ciudad Europea del Deporte en el año 2020.

La ACB pretende darle un nuevo aire a la Copa del Rey. Que no se trate sólo de un fin de semana de partidos y emociones. Quiere que sea un acuerdo más sólido, con un largo programa de actividades durante buena parte de la temporada, y que la Copa llegue a toda la ciudad, a través de convenios, charlas y programas sociales. Ahora sólo falta que las tres instituciones implicadas (Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía) acuerden el pago y el reparto del canon de un millón de euros más IVA que exige la ACB.