La página web ´tubasket.com´ anunciaba ayer que el Unicaja habría realizado una oferta de 350.000 euros al Power Electronics de Valencia por el escolta Rafa Martínez.

Según el citado sitio web, el principal problema para cristalizar la operación sería que la cláusula del escolta es de casi el doble, 600.000 euros. «Por eso, o el Unicaja eleva mucho su oferta o no tendrá opciones de ficharlo...», asegura la información firmada por César Nanclares.

Además, el Power cree que el Regal FC Barcelona y el Caja Laboral van a pujar también por el jugador, como ha podido saber ´tubasket.com.´

El caso es que esta operación parece complicada por múltiples razones. Es cierto que Rafa Martínez es del agrado de Aíto García Reneses, pero la intención de esta nueva etapa en Los Guindos es apretarse el cinturón y no parece nada fácil que el Unicaja vuelva a la política de pagar cláusulas en la salida de jugadores o de rescisión, como sería en este caso.

Rafa Martínez, además, ha reiterado varias veces que su idea es seguir en Valencia: «Nadie me ha dicho nada, me queda un año y voy a seguir aquí. Estoy muy contento con el equipo y más con la temporada que acabamos de realizar».

Sin embargo, su sueldo, 375.000 euros para la próxima temporada, está muy por debajo de su caché como uno de los mejores nacionales de la Liga ACB. Si fichara por el Unicaja, el Barça o el Baskonia, los otros equipos para los que ha sonado, podría incluso duplicar su salario. Su agente lo está moviendo en el mercado, consciente de este extremo.

Nacido hace 28 años en el mismo pueblo barcelonés que Pep Guardiola, Santpedor, Rafa está en plena madurez deportiva, tras su formación en Manresa, y fichar en 2008 por el entonces Pamesa. Este año ha terminado como el noveno jugador más valorado de la Liga y el undécimo máximo anotador, con 13,7 puntos.