A falta de cuatro jornadas para el final de la Liga Regular, y con tanto en juego, el Unicaja empieza a jugar en varios sitios a la vez. Tendrá cada jornada su propio partido y estará, además, obligado a mirar de reojo hacia otras canchas buscando ayudas ajenas que le permitan todavía alcanzar el play off o, como mal menor, la novena plaza, ésa que al menos le permita seguir con la Licencia A de la Euroliga durante la próxima temporada.

Esta misma tarde, el Unicaja viaja a Badalona para su cita de mañana, en la jornada 31, ante el FIATC Mutua Joventut. Pero a la misma hora que los verdes estén cenando en su hotel de concentración, buena parte de su futuro se estará jugando a 615 kilómetros de distancia, en el pabellón de Miribilla. Y es que el CAI Zaragoza, rival directo de los verdes, visita a las 20.15 horas la cancha del Gescrap Bilbao en un partido en el que los costasoleños esperan una victoria de los vascos que deje al CAI anclado en sus 15 triunfos actuales.

Es verdad que mientras el Unicaja siga perdiendo sus partidos hay poco o nada que hacer, pero el caso es que Lucentum, Manresa y el propio CAI se han convertido en este esprint final de la Fase Regular en los tres enemigos directos del Unicaja, sumido en un estado de depresión continuo desde que arrancó este nefasto 2012.

Los otros partidos en los que «jugará» el Unicaja esta jornada intersemanal son el Manresa-Real Madrid y el UCAM Murcia-Lucentum. Los dos se disputarán también mañana jueves.