El Unicaja era casi un novato por aquel entonces. Ha pasado ya más de una década y, en este tiempo, el club ha crecido y se ha hecho con un nombre en Europa. Pero por aquel entonces, el Unicaja tan sólo sonaba en el concierto europeo por el nombre de su entrenador: Bozidar Maljkovic. Era la temporada 2001/02 y el cuadro malagueño se vio las caras con el Alba Berlín, el mismo club que hoy visita el Martín Carpena. Los malagueños estaban encuadrados dentro del Grupo de la Muerte, y por entonces la Euroliga se dividía en cuatro con ocho equipos (la competición contaba con 32 clubes por los 24 actuales), de los que sólo pasaban de ronda cuatro.

La entidad estaba presidida entonces por Ángel Fernández Noriega, un hombre con peso dentro de la Caja y que apostó por un Unicaja grande, en la ACB y en Europa, y que impulsó el baloncesto hasta límites insospechados. De él nació la idea de construir el equipo sobre el entrenador, por entonces, más laureado del Viejo Continente. Y él dedicó, tras el éxito en la Copa Korac, una importante partida económica, año tras año, que puso los cimientos de la Copa 2005, la Liga 2006 y la Final Four 2007.

El grupo de aquel curso fue terrorífico, con cuatro rivales de primerísimo nivel (Benetton, Maccabi, Olympiacos y Efes Pilsen) más otros tres de un segundo nivel (Prokom, Alba y Charleroi). Quedar entre los cuatro primeros era poco menos que un sueño, dado el potencial de italianos, israelíes, griegos y turcos. El equipo lo dio todo y, en su intento, fue capaz de ganar el doble enfrentamiento con el cuadro alemán.

El 15 de noviembre de 2001 (hace 10 años, 11 meses y 14 días), el Unicaja recibió al Alba, al que ganó por 86-79. Los de Maljkovic, con Cabezas (14 puntos), Sonko y Weis (11 cada uno) al frente, sacaron adelante un encuentro que siempre dominaron y que los alemanes acabaron maquillando.

El duelo de la segunda vuelta tuvo poca chicha. Era la penúltima jornada de la Fase Regular, y el Unicaja ya sabía que, como máximo, sólo podía ser quinto. A pesar de ello tiró de orgullo en Berlín y ganó (72-84). Los verdes jamás se habían clasificado para el Top 16 y tampoco pudieron hacerlo ese año, algo que sí sucedió en la siguiente campaña. Los antecedentes ante el equipo de la capital alemana en Euroliga son pues inmejorables. Dos victorias que deben servir de acicate para esta noche en el Carpena.

También el Caja de Ronda. Este cruce no ha sido el único enfrentamiento entre ambos clubes. Mucho antes de esa fecha, un 26 de septiembre de 1990, los dos equipo se vieron por primera vez, aunque en un torneo diferente (Copa Korac) e incluso con otra denominación, ya que el Unicaja era todavía el Caja de Ronda y el Alba se llamaba Charlotterburg.

Era la segunda presencia del extinto Caja de Ronda en la Copa Korac y tras caer en la primera ocasión en el primer cruce, esta vez se corrió la misma suerte. En Alemania, en el día ya mencionado, el Caja de Ronda cayó (88-77) y, en la vuelta, lejos de remontar, el cuadro malagueño, en manos de Mario Pesquera (luego fue relevado por José María Martín Urbano), volvió a perder (68-74).