Earl Calloway se entrenó ayer con normalidad y estará a disposición de Jasmin Repesa mañana en el vital partido ante el Obradoiro en el que está en juego la octava plaza de la Liga Endesa. El base norteamericano, que sufrió una pequeña fractura en el pómulo en el entrenamiento del lunes, ya casi no tiene la cara hinchada y se ejercitó ayer sin ninguna máscara protectora. Persisten algunas molestias en la zona afectada, pero que no le impedirán estar casi al cien por cien ante los gallegos.

La peor noticia del día es que se han reproducido algunas molestias en la cadera del croata luka Zoric, producto de golpes pasados, y el pívot balcánico no se entrenó con sus compañeros con la intención de que remitan esos dolores. Tiene un pequeño derrame, aunque las 48 horas que ayer faltaban para el inicio del partido en el Fontes do Sar deben servir para que pueda participar en la finalísima de mañana sin mayores contratiempos.

La expedición verde parte este mediodía camino de Santiago, vía Madrid.