El Unicaja ha comenzado ya la planificación de su segundo equipo, el Clínicas Rincón, que no saldrá ni en LEB Oro ni en LEB Plata. La decisión, aunque sorprendente y extraña, es firme y el filial jugará en categoría EBA. Sólo una apuesta de su patrocinador, Manolo Rincón, puede hacer que la situación revierta. Un impulso de más de 300.000 euros que, tal y como están las cosas, parece de lo más complicado.

La realidad es que desde el Unicaja ya se ha prescindido del grueso del equipo que tan brillantemente destacó esta pasada temporada. A Pepe Pozas, Maodo Nguirane o Malick Fall se han unido también las bajas de Tautvydas Sabonis y Jan Svandrlik. Todos los «veteranos», salvo Luis Conde, saldrán de la disciplina malagueña, excepto Alberto Díaz y Dejan Todorovic. El base será cedido a un club ACB y con el alero, tal y como ayer informó este diario, se ha rescindido el compromiso para firmar otro con un menor coste económico para también irse a préstamo a ACB o LEB Oro.

El capítulo de bajas lo incrementó ayer el delegado del equipo, José Antonio Sánchez, un trabajador incansable que no ha visto premiada su dedicación con la continuidad, desarrollando otras funciones dentro del club.

Francis Tomé, que dirigió al Clínicas en Plata, será el entrenador del EBA que saldrá a competir este próximo curso. Durante el verano se encarga de dirigir el Campus de Unicaja y se hará cargo del equipo cuando arranque la pretemporada, a mediados del mes de agosto.

Todavía hay prevista una postrera reunión entre el presidente del Unicaja, Eduardo García, y el propio Manolo Rincón. La propuesta del club es prestar a sólo cuatro jugadores y que Rincón, como hizo durante los primeros años de vinculación, costee el resto de la plantilla además del grueso de los gastos: viajes, derechos, inscripción, delegado... Algo que parece del todo improbable.