En un encuentro que se complicó muchísimo, quizás, lo mejor, una vez que el partido estaba perdido, fue dejar la desventaja en tan sólo 11 puntos, una renta menor para cómo se puso el choque. Una pena la canasta final de Langford ya que el Unicaja se había colocado a 9 con el triple a falta de cuatro segundos de Toolson.

El conjunto malagueño no se encontró nada cómodo sobre la pista en ningún momento y se topó de frente con un rival que siempre llevó el ritmo y el tempo del encuentro y que no dejó jugar a los hombres de Plaza. Con una defensa desde arriba y con gran actividad tanto en el uno contra uno, como en las ayudas, el Unicaja no encontró nunca tiros cómodos y le costó muchísimo anotar. Además, no consiguió frenar el ataque italiano especialmente a su hombre mas entonado, Keith Langford.

A diferencia de los dos partidos anteriores, el de Euroliga frente al Panatinaikos y el de Liga Endesa frente al Cajasol, donde el equipo verde puso mayor intensidad que sus rivales, quizás también favorecido por el respaldo de sus aficionados, ayer noche se vio superado ampliamente en este sentido por el Armani Jeans Milano, que ganó en cada una de las pequeñas batallas que se disputan en un partido y que dejó la sensación en muchos momentos de que los malagueños no ponían todo lo que había que poner para intentar ganar un partido así.

El conjunto de casa dominó claramente tres cuartos, sin embargo cuando todo parecía que iba a acabar con un resultado amplio para los lombardos, el Unicaja reaccionó y en algún momento tuvo la oportunidad de volver a optar a llevarse el encuentro. La reacción vino gracias a un cambio táctico en defensa. Los malagueños se colocaron en una zona que bloqueó el hasta entonces fluido ataque local.

Si no encuentras vías para anotar tienes que aplicarte en defensa, y a través de ella correr e ir encontrando mejores opciones ofensivas. Eso fue lo que hizo el Unicaja, lástima que ya no quedara tiempo suficiente para poder culminar la remontada. Cuando dejas tanto por el camino resulta muy complicado recuperarlo, vas al límite y un fallo en ataque o un acierto del contrario cierra cualquier opción de reacción.

Así pasó, cuando se estaba cerca, un par de jugadas que cayeron del lado local, decantaron definitivamente el partido. Al final no se consiguió la victoria que hubiera afianzado y mucho al cuadro costasoleño en las posiciones altas de la clasificación del grupo, pero se minimizó el daño dejando la ventaja del Armani en un diferencia remontable de cara a posibles empates futuros.

Como va la competición todo indica que en los puestos que cada uno ocupe, van a ser muy importantes los tanteos entre los equipos que acaben empatados y eso se notó al final del partido de ayer.