El Martín Carpena ya estaba totalmente vacío. Nadie quedaba en la instalación, más allá de algunos jugadores y sus familiares, en las entrañas del Palacio. En la pista, los voluntarios iban de aquí para allá, quitando la publicidad del parqué, moviendo sillas y lonas, adecentado el Palacio. Joan Plaza ya había ofrecido su rueda de prensa a los medios de comunicación y en los marcadores de las esquinas del Carpena se reflejaba la temperatura del interior. En ese momento, ya vacío y oscureciendo en el exterior, marcaban 28 grados centígrados. ¿A cuánto pudo ascender la temperatura real a las 18.30 horas, con el sol azotando la cúpula y 7.776 personas en su interior, según los tornos y las estadísticas oficiales de la ACB? Como mínimo, el partido se jugó a 30 grados.

El tremendo calor que hizo en el Carpena durante el encuentro fue tema de conversación entre aficionados en los tiempos muertos y en el descanso del encuentro. Abanicos por doquier y las revistas que deposita el club en cada asiento sirvieron para aliviar el bochorno de la instalación. También en las redes sociales se habló largo y tendido del asunto. «Está el infierno y después el Carpena. Diossssssss qué calor!!!!», escribía en su cuenta de Twitter un aficionado, Eduardo Peña. El suyo es sólo uno de los muchos ejemplos que se pueden encontrar en las redes sociales.

La Opinión se puso ayer en contacto con el Unicaja para averiguar qué sucedió. Los casi 7.500 abonados que tiene el club a día de hoy piden cuentas a la entidad, que, al fin y al cabo, es a la que se le paga el carnet. Y la respuesta, a través de su gabinete de prensa, fue que se estaba recabando información para documentar un informe y entregarlo al propietario de la instalación, el Ayuntamiento.

Nadie en el seno del club había comunicado ayer por la tarde a algún responsable del Ayuntamiento qué había sucedido con el aire acondicionado del Carpena. ¿Llegó a estar en funcionamiento? ¿Había alguna avería? ¿Funcionó mal? ¿Se puso a una potencia menor de lo que requería la ocasión? A esas preguntas, en el Unicaja no existen aún respuestas.

Este diario habló ayer con José del Río, nuevo concejal de Deportes del Ayuntamiento de Málaga. Como propietario del Palacio, Del Río señaló que no tenía «ningún conocimiento» por parte del club de este asunto. El edil se sentó con los dirigentes e invitados en el palco del Martín Carpena y señaló que desde su posición «no» había notado «un calor excesivo». «Me consta que hubo gente que se quejó del asunto, algunos aficionados y también en la zona de prensa, pero no hay ninguna queja en absoluto por parte del club. No tengo conocimiento alguno de que haya malestar por ese tema. Yo mañana (por hoy) preguntaré en el Palacio qué ocurrió. Si es que hubo algún problema aislado en algún sector o si todo funcionó correctamente. Pero insisto, nadie del club me ha comunicado absolutamente nada», comentó Del Río.

Según fuentes consultadas por este diario, el aire acondicionado del Martín Carpena funcionó el domingo tan sólo al 50 por ciento de su potencia, ya que hay un problema con los suministradores de gas para recargar los motores que hacen funcionar el aire de la instalación municipal.