La competición comienza a dañar físicamente a la plantilla del Unicaja, hasta el punto de crearle un grave problema a Joan Plaza. A la ya sabida baja de Carlos Suárez, que quizá pueda jugar la próxima semana, ahora Plaza debe hacer frente a las lesiones de Stefan Markovic y Jon Stefansson. Sí que está recuperado Fran Vázquez, que jugará ante el Limoges, sin máscara, pero Plaza tiene dos serias dudas, las del base serbio y el escolta islandés, algo que preocupa seriamente al técnico cajista.

Markovic tiene un golpe en un dedo del pie y no se ha ejercitado en toda la semana. "Si Markovic no hace hoy un entreno medio decente, prefiero jugar con Soluade", ha explicado esta mañana Plaza, que ve aún más complicada la presencia de Jon Stefansson. El escolta se retiró en el entreno de ayer con problemas en el aductor y "va a probar, pero no tiene buenas sensaciones". "Se hizo daño en el final del entreno y pensamos que estaría bien hoy, pero no está y estamos cojos en el perímetro.El aductor es muy delicado€ Suárez no está. Yo no lloro, pero estamos en una situación delicada. Han sido varias lesiones en un pequeño espacio de tiempo y no hay fractura, pero han sido por gestos", comentó el técnico, que dijo que tirará de los jóvenes Morayo Soluade, Romaric Belemene y Kenan Karahodzic.

Quien sí que va jugar va a ser el jugador más en forma del equipo, Fran Vázquez. "Va a estar sin máscara y sin nada, se hizo un rasguño en el entrenamiento el otro día en el mismo lugar, pero no fue nada", comentó. "Vamos a ver el parte de guerra. Tenemos dos bajas de las tres, es lo que se intuye".

Plaza le ha dado una trascendencia capital al encuentro contra el Limoges de mañana a la 20.45 horas de Euroliga. Tanto, que el entrenador ha confesado que estaba "dispuesto a concentrar al equipo esta noche". "Se lo dije a los jugador: para focalizar la atención de ellos quería irnos al hotel después del entreno de hoy, porque sé que a ellos les molesta eso de dormir fuera de casa. Pero es que es un partido es muy importante, mucho. Acabar con un 3-0 ahora es muy importante. Confiaremos en su mentalidad y en su trabajo, que el jugador lo entienda y que el jugador saque lo mejor de sí mismo".

¿Qué hacía Plaza hace 14 años, en la final de la Korac entre Unicaa y Limoges? "Hace 14 años yo peleaba por hacerme un hueco. Mi relación con Boza Maljkovic está ahí. Fue una persona fundamental en mi vida. Nos conocimos en una conferencia en Barcelona y él se interesó por mí tras una pregunta que le hice. Yo era entrenador del cadete del Joventut. Él se fue a Limoges, luego a Panathinaikos y después aquí. Él me prometió ser ayudante suyo. No fue así, porque él vino a Málaga y trajo a otra persona. Pero luego me fui con él de ayudante al Madrid. Ha sido muy cercano para mí. Hubo una relación muy estrecha", explicó el catalán, que tiene familia en la ciudad francesa.

"En Limoges tengo familia y durante bastante tiempo cogía mi Fiat 1 negro yendo de Barcelona allí cada dos por tres, con la preocupación de mi mujer. Es una ciudad con una gran tradición. Era el club abanderado del baloncesto francés. Boza Maljkovic, en su plenitud como entrenador, sacó petróleo de un grupo de jugadores por el que nadie daba un duro. Yo saqué buenas conclusiones de aquellos años, aprendí muchísimo y me sirvió. Es bueno que entre todos recordamos aquello. Hace unos meses expliqué aquí que a algunos jugadores les hablaba de Magic y no sabían quién era. Yo comienzo a ser un abuelo cebolleta y a ellos has de hablarles ahora a Lebron o Duran. Hay que ser capaces de rememorar el pasado y la gente ha de ser consciente de lo que se vivió aquí", señaló sobre la final de la Korac del año 2000.

El Unicaja, el principal problema, según Plaza Plaza respeta muchísimo al Limoges, al rival del viernes, aunque confesó que ahora mismo le preocupa más su propio equipo, por las lesiones y por la disposición psicológica con la que sus hombres afronten el encuentro. "Cuando llevas una buena serie de partidos el principal problema eres tú, porque llevas seis partidos ganados y piensas que todo el mundo va a sacar la bandera blanca. Hemos entrenado muy bien, con los problemas que hemos tenido. El principal problema ante el Limoges somos nosotros. Es un equipo muy físico y atléticos, con africanos, americanos y franceses que han ido mejorando. Van muy bien al rebote, con una media de rebotes ofensivos de 16, es un juego muy fuerte, fuerzan 13 pérdidas al rival, tienen rotaciones, zonas press, cambiantes atrás€ Va a ser un partido duro y físico, también mentalmente, porque utilizan un montón de cosas".

"Ganar sería dar un paso importante. Idelizábamos llegar a los partidos de CSKA y Maccabi con el 3-0 a nuestro favor, básicamente porque teníamos dos partidos en casa y es importante. El 3-0 nos pone en el buen camino y por eso es muy importante sacar el partido ante el Limoges. Es muy importante que la gente nos ayude, porque la vamos a necesitar. Entramos en una dinámica que parece que todo es sencillo con seis victorias y no lo es. Necesitamos tener el aliento del público. El otro día los 6.000 que vinieron apretaron como 8.000 y ahora necesitamos que vengan 8.000 para que parezcan 10.000. Hay que mejorar las previsiones de los días anteriores", prosiguió.

Y volvió a insistir en la trascendencia del encuentro y en que el equipo esté preparado en el plano mental para afrontarlo. "Creo que, a diferencia de otros trabajos, el deporte requiere una parte de pasión que quizá no es necesario en otros empleos. Si no vas con humildad y vas al cien por cien, pierdes ante rivales inferiores o en tu propia pista. El trabajo físico es bueno, también la preparación táctica, pero sobre todo la mentalidad es importante. Cuando llevemos jugadas varios Top 8 o alguna Final Four quizá me relaje, pero antes no. Y el Limoges es un buen equipo. Venir al Carpena es un gran escaparate para esos jugadores que querrán venir a jugar a la ACB. La mente humana es así€ Hay que ser precavidos. Hay que hacer trabajos extra. Ante CSKA o Maccabi no habrá que hacer este trabajo, pero ante otros rivales sí hay que hacerlos".

Para cerrar su rueda de prensa, Plaza habló del incidente de Toolson en Las Palmas, asunto que da por zanjado, dejando entrever que hubo multa para el tirador americano por sus gestos a la afición del Gran Canaria cuando fue sustituido en la recta final del encuentro. "Con Toolson hablé el domingo y ahí quedó todo. Es un tema de régimen interno. La marca Unicaja no debe permitir esas cosas. Seguro que me equivoco yo más que él. Es un tema que ahí queda y no hay que darle la más mínima vuelta. Es verdad que prefiero a jugadores con carácter antes que a los que les dé igual todo, pero no podemos permitir eso"