Han pasado ya dos décadas desde que el Unicaja debutara en la entonces denominada Liga Europea, en 1995. Fue la temporada posterior a aquel inolvidable subcampeonato liguero del triple de Ansley que no quiso entrar ante el Barcelona de Aíto. Desde entonces, el equipo malagueño ha disputado durante 16 temporadas -la de aquel curso 1995/96, más los últimos 15 años consecutivos- el mejor torneo de clubes en el Viejo Continente. Una especie de NBA en versión europea.

Es complicado que después de tantos años y tantos partidos, en un competición en la que hay «Licencias» aparezcan nuevos rivales. Pues mañana, en el Carpena, se va a jugar un duelo inédito. Y es que el Lokomotiv Kuban ruso será, por primera vez, rival del Unicaja en la máxima competición continental.

El club de Los Guindos se ha enfrentado en todos estos años, sin contar a su rival de mañana, a 44 equipos diferentes repartidos por las cuatro esquinas del Viejo Continente. Es curioso que estas últimas temporadas están apareciendo muchos equipos «novatos» en la Euroliga. El pasado curso, el Unicaja se «estrenó» ante el Cedevita, el Limoges y el Nizhny Novgorod. Croatas, franceses y rusos no fueron las únicas caras nuevas de esa Euroliga 2014/2015 porque repartidos por el resto de grupos estaban también el Dinamo Sassari italiano y el Neptunas Klaipeda lituano. Esta campaña, el Lokomotiv es el cuarto rookie que mide fuerzas con los verdes, tras el Darussafaka turco y Dinamo Sassari italiano -ambos en la primera fase­- y el Estrella Roja serbio, en el presente Top 16.

La lista histórica de rivales de los verdes es extensa. En ella están todos los «grandes» del baloncesto europeo: CSKA Moscú, Maccabi Tel Aviv, Panathinaikos, Cibona Zagreb, Zalgiris Kaunas, el ya desaparecido Montepaschi, Efes, Milán, Olympiacos, Partizán de Belgrado, Fortitudo Bolonia... Son apenas 11 ejemplos de esos 44 contrincantes que el Unicaja ha tenido ya al otro lado de la pista en esta prestigiosa competición. Eso, sin contar al Real Madrid, el Barcelona, el Laboral Kutxa, Joventut o el Bilbao Básket, cinco equipos españoles con los que también ha medido fuerzas «europeas» en alguna ocasión durante estas últimas temporadas.

Catorce países diferentes. Los clubes italianos (Milán, Virtus Roma, Benetton, Fortitudo Bolonia, Air Avellino, Montepaschi Siena y Dinamo Sassari) son mayoría (7). Los rivales franceses son seis: Pau-Orthez, Antibes, Orleans, Le Mans, Chalon y Limoges. Alemania, con cinco rivales (Alba, Bayer Leverkusen, Opel Skyliners, Brose y Bayern Múnich) ocuparía el tercer peldaño del hipotético podio de países más representados en la historia cajista en la Euroliga.

Un dato anecdótico de este largo peregrinar por las canchas de todo el Viejo Continente es que sólo hay un país en el que el Unicaja no ha ganado nunca en la Euroliga: Eslovenia. Los verdes han visitado tierras eslovenas en tres ocasiones. Perdieron 78-77 en la cancha del Novo Mesto y cedieron también en sus dos visitas al Olimpia de Ljubliana (83-82 y 87-59). Dos equipos, por cierto, lejos de su época dorada.

El futuro cajista en Europa es ahora más incierto que nunca. Sin Licencia A y con la FIBA apretando para crear otra competición continental, el Unicaja vive, quizás, sus últimos meses como equipo de la Euroliga. Lo cierto es que el Unicaja jugará mañana su partido 295 en la competición más importante del baloncesto continental. Nadie puede negar que el equipo de Joan Plaza es todo un clásico del básket europeo.